EE.UU denunció este miércoles que Rusia violó el prohibición internacional de armas químicas con el uso de agente asfixiante cloropicrina y otros sustancias antidisturbios en sus ofensivas Ucrania. Según afirma el Departamento de Estado en un comunicado, se trata de un método propio de su estrategia de guerra cuyo único objetivo es tomar ventaja sobre el bando enemigo.
“El uso de tales productos químicos No es un incidente aislado y probablemente es impulsado por él deseo de las fuerzas rusas de desalojar a las fuerzas ucranianas de posiciones fortificadas y realizar avances tácticos en el campo de batalla“, especifica el escrito.
La cloropicrina se considera un agente asfixiante y, por lo tanto, está prohibida por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que trabaja para implementar y monitorear el cumplimiento de la Convención sobre Armas Químicas (CAQ) de 1933. Su primera aparición en un contexto bélico a gran escala fue durante la Primera Guerra Mundial, cuando las fuerzas alemanas dispararon este gas contra las tropas aliadas.
A esta denuncia se suma la realizada recientemente por el propio Ejército ucraniano, que sostiene que Moscú ha ido intensificando el uso -también ilegal- de agentes antidisturbios en sus ofensivas en el este del país. Para ello habrían utilizado granadas cargados con gases CS y CN que, si bien se utilizan en un contexto de protestas con civiles, les permiten huir y refugiarse, en el caso de la guerra, donde los soldados quedan atrapados en trincheras sin máscaras antigás, en presencia de la sustancia se ven obligados a huir de sus posiciones bajo el fuego enemigo.
Estas prácticas, añadió el Departamento de Estado, “provienen de la “El mismo manual de operaciones para envenenar” a los opositores del Kremlincomo fue el caso del líder opositor Alexéi Navalni en 2020, o el de Serguéi Skripal y su hija Yulia en 2018, con el agente nervioso novichoky por tanto no se trata de un hecho aislado sino más bien de una conducta repetida.
Es por eso que Washington entregará estos informes al Congreso, mientras avanza en una nueva ronda de sanciones contra empresas estatales rusas y dos individuos “involucrados en la adquisición de artículos para institutos militares involucrados en los programas de armas químicas y biológicas de Rusia”.
Al mismo tiempo, y en coordinación con el Departamento del Tesoro, la Casa Blanca añadió otros 280 personas y entidades vinculado al Kremlin y acusado de facilitar sus ataques tanto en el exterior como en el interior del país, con la represión y censura de las voces disidentes.
Entre las áreas alcanzadas se encuentran la energía, los metales, la producción minera, la capacidad exportadora, la evasión y elusión de sanciones y el desarrollo de las capacidades bélicas de Rusia.
Mientras estas acciones continúan a nivel diplomático, en las últimas horas cinco personas han muerto y una docena han resultado heridas en varios bombardeos sobre el este y el noreste de Ucrania. Entre ellos fueron identificados un padre y su hija, una menor de 11 años y una mujer de 67 años.
(Con información de Reuters)
