Los presidentes latinoamericanos se reunieron ayer en la cumbre virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) Pusieron contra las cuerdas a Ecuador por atacar la sede diplomática mexicana en Quito y debatieron posibles sanciones por una acción que no sólo ha generado rechazo regional sino también de la comunidad internacional.
La reunión, convocada por Honduras y encabezada por la presidenta del país, Xiomara Castro, dio lugar a varios anuncios con graves implicaciones diplomáticas, como el cierre por parte de Venezuela de su sede diplomática en suelo ecuatoriano y el regreso “inmediato” de sus representantes en Quito y Guayaquil.
Que el personal diplomático regrese a Venezuela de inmediato (…) hasta que se restablezca expresamente el derecho internacional en Ecuador
“Que el personal diplomático regrese a Venezuela de inmediato (…) hasta que se restablezca expresamente el derecho internacional en Ecuador”, afirmó.
Maduro expresó a López Obrador “solidaridad absoluta”. “México no está solo, tiene la voz de nuestra América acompañándolo en circunstancias que usted no buscó”, le dijo. “No hay duda” de que la decisión del Presidente Noboa “de asaltar el territorio de México, de su embajada, de golpear, de golpear a su personal diplomático, frente al mundo, en vivo y en directo en las redes sociales, de capturar, amarrar , torturar al exvicepresidente Jorge Glas ha sido un acto de barbarie”, subrayó.
La cumbre virtual suspendió su transmisión pública para debatir en privado la propuesta de declaración aprobada por los cancilleres la semana pasada, que condena el asalto e impone sanciones a Ecuador.
“Condenamos enérgicamente” la incursión, dijo Castro, en un discurso en el que, al igual que otros líderes, describió “barbarie” el asalto policial a la embajada de México el 5 de abril para arrestar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
El gobernante de México, Andrés Manuel López Obrador, abogó por que no se vuelva a cometer “una villanía” como el asalto a la legación diplomática y propuso que los países acompañen a su país “firmando la denuncia en la Corte Internacional de Justicia”.
En la reunión El presidente de Ecuador no estuvor, Daniel Noboa, quien estuvo representado por la canciller Gabriela Sommerfeld.
La barbarie puede penetrar nuestro pedazo de continente
Ante posibles divisiones sobre la aprobación de sanciones y una condena unánime, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció a favor de no exigir consensos para tomar decisiones en el bloque. Petro dijo que el asalto a la embajada ha causado “malestar, incluso global”. “La barbarie puede penetrar en nuestro pedazo de continente”, advirtió. “Ecuador ha violado la Convención Americana” porque “ha violado el derecho de asilo, el derecho al debido proceso” añadió.
El impactante operativo en Quito para arrestar a Glas llevó a López Obrador a romper inmediatamente relaciones diplomáticas con Ecuador. Nicaragua lo hizo un día después.
Por su parte, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, expresó que la “invasión violenta” a la embajada de México “es un acto hostil inaceptable que merece el más categórico rechazo”.
Algunos de los presidentes pidieron restablecer el estatus de asilo de Glas y que Ecuador le dé un salvoconducto para que pueda salir del país.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso crear una comisión para revisar el estado de salud de Glas, tema presente en el proyecto de declaración.
El presidente ecuatoriano declaró el lunes de la semana pasada que estaba dispuesto a “resolver cualquier diferencia” con México, pero advirtió que “la justicia no se negocia”. A lo largo de esta crisis, Noboa ha sostenido que fue México el primero en violar las líneas rojas de la diplomacia al conceder asilo a una persona contra la que había graves acusaciones de corrupción, y que además tenía visos de fuga.
Glas se refugió en la embajada de México en diciembre, antes de que el tribunal dictara una orden de prisión por acusaciones de corrupción durante su mandato como mano derecha del prófugo expresidente Rafael Correa.
EFE/AFP
