Después de la violenta masacre en la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú, Vladimir Putin prometió venganza y dolor. Lo cumplió. En los últimos días, el mundo ha visto conmocionado cómo los atacantes eran perseguidos, los seguían como animales en el bosque y, Una vez que los tuvieron en sus manos, las fuerzas rusas se encargaron de infligirles el máximo dolor posible.
Se presentaron ante el tribunal brutalmente golpeados y heridos, con los vendajes de sus heridas recién aplicados, uno de ellos apenas parecía consciente durante la audiencia, la Justicia rusa encontró a Dalerdzhon Mirzoyev, de 32 años, como posible responsable de los hechos; Saidakrami Rachabalizoda, 30 años; Shamsidin Fariduni, de 25 años, y Mukhammadsobir Faizov, de 19.
Todos fueron acusados de cometer un atentado terrorista y enfrentan cadena perpetua en las temidas cárceles de ese país.. Lo que han vivido desde que fueron capturados por las fuerzas rusas ha sido difundido a través de diferentes medios, incluido Telegram, el mundo conoció las escalofriantes imágenes y videos en los que se evidencian las torturas y maltratos a los que fueron sometidos.
El medio Daily Mail afirma haber visto todos los videos, pero no puede compartirlos con su audiencia porque son objetables. Dice que todo comenzó con una foto compartida en el canal de Telegram TopaZ Says, vinculado a los nazis, que muestra a un soldado ruso sosteniendo un cuchillo corto y ensangrentado. aparentemente utilizado para cortar la oreja a uno de los atacantes, Rachabalizoda.
Según cuentan, el hombre fue obligado a comer este trozo de su cuerpo durante el interrogatorio. Otras imágenes muestran el destino de Fariduni, otro de los agresores, el hombre aparece tirado en el suelo y echando espuma por la boca. con los pantalones bajados y cables conectados a sus genitales. En el otro extremo, añade el medio inglés, estaban conectados a una radio militar alimentada por una batería de 80 voltios..
A esta tortura las fuerzas rusas habrían añadido cubos de agua para intensificar mucho más el dolor. El Gobierno de Putin no ha intentado negar estas torturas y, por el contrario, ha dejado claro que no está dispuesto a perdonar lo ocurrido y que llegará hasta el final. El conflicto promete crecer y asusta al mundo. Por un lado, está el líder ruso, conocido por ser frío y sanguinario, que lleva más tiempo en el poder y no ha dejado de garantizar la derrota de Ucrania, en la guerra que ya supera los dos años. Por un lado, está el grupo terrorista más escalofriante, Isis, que durante años ha llevado a cabo acciones que buscan mostrar su maldad y brutalidad.
Han quemado vivas a personas y decapitado a sus rehenes delante de las cámaras. Isis pretende crear un Estado islámico, llamado califato, en Irak, Siria y más allá.. El grupo implementa la sharia, arraigada en el Islam del siglo VIII, para establecer una sociedad que refleje el pasado antiguo de la región. Han sido autores de decenas de masacres y atentados a lo largo de los años, sienten un odio mutuo hacia los talibanes y atraen a quienes tienen opiniones aún más radicales que el grupo islamista que gobierna Afganistán.
Se niega a reconocer a los talibanes como líderes islámicos legítimos y se basa en una base estrecha “en lugar de comprometerse con una yihad islámica universal”, según el CSIS. Tras la captura de los cuatro sospechosos, Isis amenazó con “masacrar” al presidente ruso, Vladimir Putin, en represalia por los vídeos de las diferentes torturas que han sufrido los terroristas. ISIS respondió pidiendo a Putin que detuviera el abuso de los prisioneros islámicos, advirtiendo que las imágenes aumentan la “sed de sangre de miles de sus hermanos”.
Todo empezó cuando el viernes pasado, tres personas vestidas con ropa de camuflaje y armas irrumpieron en la sala de conciertos Crocus City Hall. Un periodista de la AFP vio cómo el edificio de la sala de conciertos se incendiaba y de él salía humo negro. del techo. Alexei, un productor musical que se encontraba en el camerino en el momento del asalto, dijo a esa agencia que “justo antes del inicio” del ataque escuchó “ráfagas de ametralladoras y el terrible grito de una mujer, y luego muchos gritos”. .” .
Según un periodista de la agencia rusa Ria Novosti, Personas con uniformes de camuflaje entraron en la habitación y abrieron fuego antes de lanzar “una granada o bomba incendiaria, provocando un incendio”.”. “Las personas que estaban en la habitación cayeron al suelo para protegerse de los disparos durante 15 o 20 minutos”.
Según la teoría del Kremlin, Ucrania podría estar detrás del ataque. Putin afirmó: “Ya sabemos quién cometió el ataque contra Rusia y su pueblo. Nos preguntamos quién lo ordenó”. Putin subrayó que, aunque no duda de la culpabilidad de los cuatro detenidos, que comparecieron ante el tribunal con signos evidentes de haber sido golpeados, Ucrania está detrás del ataque. debido al conflicto en curso entre ambos países desde la invasión rusa que comenzó en febrero de 2022.
En este sentido, Putin sugirió una posible conexión entre el ataque del viernes y la reacción de Kiev a la guerra que dura más de dos años. Las acusaciones de Rusia se han intensificado en respuesta a informes y declaraciones de las autoridades estadounidenses, que afirman que el ataque fue llevado a cabo únicamente por extremistas.
Sin embargo, surgieron distintos supuestos respecto de las medidas que podría tomar Putin ante los distintos ataques contra Ucrania, teniendo en cuenta lo sucedido y que Ucrania ha negado cualquier implicación o implicación en el ataque.
En cualquier caso, lo ocurrido allí alerta al mundo. Una guerra abierta entre Isis y Rusia dejaría mucho dolor y víctimas, y pondría a la humanidad al borde de un conflicto que escalaría y alcanzaría dimensiones inimaginables.
