Alrededor de 130.000 desplazados en las últimas dos semanas en el territorio de Masisi (Kivu Norte) por los enfrentamientos con el Ejército
MADRID, 8 de febrero. (EUROPA PRESS) –
El jefe de las operaciones de paz de Naciones Unidas, Jean-Pierre Lacroix, que inició la semana pasada un viaje a la República Democrática del Congo para abordar los esfuerzos de paz en el país africano, ha pedido al grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) el “cese inmediato” ” de su ofensiva en el este del país y que respete la hoja de ruta de Luanda, cumbre celebrada en noviembre de 2022 en la que se acordó un alto el fuego y un proceso de retirada de los rebeldes.
Lacroix, que ha visitado la zona oriental del país, donde se ha reunido con autoridades locales y representantes de la población civil, ha expresado su solidaridad con las poblaciones afectadas y ha reiterado el compromiso de la Misión de Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) para implementar su mandato de proteger a los civiles.
“Discutió extensamente con sus interlocutores los desafíos de seguridad, la retirada progresiva y responsable de la MONUSCO y la prevención de la explotación y los abusos sexuales”, se lee en un comunicado de la misión publicado en su sitio web.
Asimismo, viajó a la capital, Kinshasa, donde se reunió con el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, a quien pidió “reforzar la presencia y capacidad de las fuerzas de defensa y seguridad en Ituri, Kivu Norte y Kivu Sur, las tres provincias”. que la MONUSCO debe abandonar como parte de su retirada del país.
Las organizaciones humanitarias han mostrado su “profunda preocupación” por la escalada de la crisis humanitaria en el país, en particular en el territorio de Masisi, en Kivu del Norte, donde los combates entre el Ejército y el M23 han desplazado a cerca de 130.000 personas en las últimas dos semanas.
Los desplazados, entre ellos miles de mujeres y niños, tienen acceso limitado a alimentos, agua potable, atención médica y refugio. La creciente inseguridad en esta zona impide que unas 630.000 personas ya desplazadas accedan a atención médica crucial.
“El riesgo de que se produzcan más actos de violencia, incluso en Goma, sigue siendo alto. Seguimos pidiendo un acceso humanitario sin obstáculos para abordar las necesidades humanitarias urgentes de las personas”, dijo el portavoz de la Secretaría General. de la ONU, Stéphane Dujarric durante una conferencia de prensa.
