La ubicación de este casa de campo estilo cabaña y el paisaje que lo rodea fue decisivo a la hora de plantear el proyecto, obra de Estudio de arquitectura Commonality. La vivienda está situada en la pintoresca ciudad de Empire, en el estado de Michigan (Estados Unidos), enclavada en un entorno único rodeada de agua por tres lados. Ubicado entre el lago Michigan, el lago South Bar y el canal que los conecta, el sitio ofrece un impresionante telón de fondo natural que influyó e inspiró nuestro enfoque arquitectónico. Esta ubicación estratégica no sólo ofrece impresionantes vistas, sino que también permite una perfecta integración de la residencia con su entorno natural.
ÉlMás de 220 metros cuadrados se distribuyen en una única planta, con 4 dormitorios, 4 baños, una gran sala de estar de concepto abierto con cocina y comedor centrales, un rincón de TV, cuarto de lavado y una gran entrada acristalada que conecta la casa con el garaje. Inicialmente la intención era una cabaña existente, con sus bonitos techos de madera. Sin embargo, “a medida que profundizamos en los planes de renovación, quedó claro que los desafíos estaban debajo de la superficie”, explican los arquitectos. “Todos los cimientos de la cabaña se estaban hundiendo, haciendo inviable su conservación, por lo que hubo que repensar la estructura, lo que permitió abordar el objetivo final de una manera más eficiente. El proyecto logró una mezcla armoniosa de lo antiguo y lo nuevo, teniendo en cuenta tanto la funcionalidad como la durabilidad.
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Tanto el proceso creativo como la ejecución de la obra fue algo que se llevó lentamente, cuidando minuciosamente cada detalle y esto permitió la colaboración con oficios y artesanos locales, lo que contribuyó a encontrar la calidad buscada en todos los ámbitos de la vivienda. “Buscábamos un estilo moderno con un toque de calidez escandinava”, afirman. Con líneas limpias y una estética contemporánea, el diseño incorpora elementos que evocan el confort acogedor que suele encontrarse en los interiores escandinavos. La unión de los simplicidad moderna y tonos cálidos y naturales crea un espacio habitable armonioso y confortable, donde el diseño elegante convive perfectamente con un ambiente acogedor. La luz juega un papel fundamental, potenciada por el uso de color a blanco y madera de roble blanco, un material omnipresente en toda la casa. Esta elección, explican los arquitectos, “proporciona un telón de fondo limpio y versátil, permitiendo que brillen los demás elementos de diseño”. El resultado es un espacio lleno de luminosidad, de inspiración nórdica, acogedor, atemporal y conectado con su entorno natural.
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