“Me gusta la belleza de las cosas simples; lo que es armonioso, lo que no es ostentoso, la naturaleza” – .

“Me gusta la belleza de las cosas simples; lo que es armonioso, lo que no es ostentoso, la naturaleza” – .
“Me gusta la belleza de las cosas simples; lo que es armonioso, lo que no es ostentoso, la naturaleza” – .

Juliana Awada: una casa que se integra al paisaje y lo cuida

Cuando Juliana Awada Visitó la Patagonia hace tres décadas, gracias a su hermana mayor y su cuñado (el arquitecto Alberto Rossi), lo hizo acompañada de su madre para pasar unos días. Ella tenía 22 años, “Desde ese día que llegué me enamoré, ¿sabes cuando un lugar te deja sin aliento?”, exclama con su amplia sonrisa. Desde entonces, la diseñadora y empresaria textil argentina decidió que querría regresar allí por el resto de su vida. Convenció a su marido, el expresidente Mauricio Macri, visitar la zona y, de casualidad, encontraron un terreno en el espacio natural de Villa La Angostura. “Mauricio, que no era de este lugar, se enamoró igual que yo y hoy también es su lugar en el mundo. Finalmente compramos esta superficie en el lago; Es una zona muy protegida y es muy difícil encontrar algo así. Aquí quisiera pasar el resto de mis días, mi futuro, mi vejez.“, dice con emoción.

En el salón, sofás de piel de vacuno peludos mezclados con sábanas de arpillera teñidas a mano; Alfombras de pura lana y madera quemada que se convierten en mesas, consolas y soportes para lámparas, fabricados en cuero pergamino.Fotografía: Luis Ridao / Producción: Marina Gallo

Sin talar un árbol

La primera condición que puso Juliana Awada a su cuñado, quien estaba a cargo del diseño de la casa, fue No sueltes ningún árbol. “Lograrlo fue una misión casi imposible”, confiesa Rossi, de Estudio Du. Para ello idearon una planta y un proyecto con volúmenes separados –para respetar la ubicación de los árboles– que se unen con conectores “como si fueran puentes”, explica el arquitecto, y agrega que “en esta región de Argentina se cuida mucho el bosque y la preservación de la naturaleza, por lo que “Es muy importante realizar un estudio de impacto ambiental”.

Alrededor de la chimenea y las mesas de madera quemada, Juliana y su familia disfrutan de las noches de verano.Fotografía: Luis Ridao / Producción: Marina Gallo

Un equipo multifuncional

Juliana armó un inmejorable equipo de profesionales: su amiga, la interiorista Daniela Galitó, y los paisajistas. Martina Barzi y Josefina Casares –discípulos de Juan Brookes– contribuyó desde el principio a materializar las ideas de Awada. “Las cosas, cuando se hacen en equipo y con amor, se ven de otra manera”, afirma el argentino. “Y eso pasó aquí. Lo terminamos en tiempo récord, en un año y tres meses ¡estaba lista! “

 
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