Fue hace unas semanas que la princesa reapareció. Kalina de Bulgaria, hija de Rey Simeón de Bulgaria y Margarita Gómez-Acebo. Su imagen se volvió viral en las redes sociales, mostrando un notorio cambio físico.
Fue a finales de mayo cuando la familia se reunió para rendir homenaje a Fernando I de Bulgaria, primer zar de aquella extinta dinastía.
Fue un acto importante en ese país, teniendo en cuenta que los restos de aquel monarca habían sido recuperados después de 76 años.
Kalina de Bulgaria estuvo acompañada de su esposo, Kitín Muñoz, un explorador de ese país con quien se casó en los años 90.
Fue la propia mujer quien explicó su cambio físico en una entrevista con el diario español El Mundo, asegurando que se dedica activamente al deporte de alto rendimiento.
“Me dedico al entrenamiento con cargas de peso y a la salud del cuerpo”, explicó en la ocasión.
“He competido durante 15 años en Marruecos en campeonatos nacionales e internacionales, representando a Bulgaria; “La primera vez que vi la bandera búlgara en una competición, porque era la única amazona búlgara, me llenó de orgullo”, añadió.
“Siempre quise vivir aquí. Me casé en Bulgaria, tuve a mi hijo Simeón en Bulgaria. Y ahora cumplo un sueño: vivir en Bulgaria. Nuestro día a día es como el de cualquier familia”, concluyó.
Respecto a los cambios en su rostro, su esposo aseguró hace años que se trataba de un operación para “salvarle la vida”, descartando fines estéticos.
“Cuando Kalina tenía ocho años, se rompió ambos dientes en la escuela. En 1999, mientras estudiaba arte en Londres, acudió a un dentista para conseguir cubiertas con la mala suerte de que el dentista taladró demasiado la base del hueso. Esto provocó graves problemas, una infección y una nueva intervención”, explicó en la ocasión.
