El expresidente socialista François Hollande, que ocupó el Elíseo entre 2012 y 2017, sorprendió este sábado al anunciar que se presentará a diputado en las elecciones anticipadas que se celebrarán en Francia el 30 de junio y el 7 de julio. Lo hará por el Nuevo Popular Frente, la coalición que agrupa a la izquierda y que propone un programa muy radical.
Hollande, de 69 años, justificó la medida dada por el peligro de que la extrema derecha acceda al Gobierno. “Es una decisión bastante inusual que un expresidente vuelva a postularse, pero lo he tomado porque creo que la situación es muy grave, excepcional; La extrema derecha nunca había estado tan cerca del poder desde la liberación (1944)”, afirmó el ex presidente durante una visita a su apartamento en Corrèze. Será candidato precisamente por este departamento del centro del país. En Tulle, donde Hollande era alcalde y hizo el anuncio, la Agrupación Nacional obtuvo el 26,73% de los votos en las elecciones europeas, mientras que los socialistas, en alianza con Plaza Pública, lograron el 20,77% de apoyo y los macronistas el 11,3%.
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La candidatura de Hollande plantea interrogantes. Según él, lo hizo por sentido del deber. “No perdí mis valores cuando dejé el Elíseo”, subrayó. Pero no está claro que sus correligionarios estén muy contentos. El actual presidente del partido, Olivier Faure, se enteró por la prensa y tuvo una reacción bastante fría. Hollande abandonó el Elíseo sin querer presentarse a la reelección. Su juego quedó hecho jirones y todavía no se ha recuperado. Recientemente criticó duramente a la izquierda radical, por lo que sorprende que ahora se haya alineado con el Nuevo Frente Popular. Para él, la prioridad de la izquierda es unirse para enfrentar a la extrema derecha.
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Agencias
