El Gobierno ruso ha advertido que asumiría la responsabilidad de cualquier agresión contra Bielorrusia, así como de las “graves consecuencias” que tendría para la seguridad regional, después de que Lituania sugiriera que podría ser un objetivo legítimo para Ucrania si Moscú desplegara allí objetivos militares. . La portavoz de Asuntos Exteriores rusos, María Zajárova, recordó que basándose en la “nueva doctrina militar” del Estado de la Unión -una alianza de Moscú y Minsk-, cualquier agresión contra Bielorrusia sería considerada una “intrusión” en territorio ruso con “ todas las graves consecuencias” que eso conlleva. Zajarova recordó que la presencia de tropas rusas y armas nucleares en Bielorrusia tiene como objetivo defender las fronteras occidentales tanto del Estado de la Unión como de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, una especie de OTAN formada por ex repúblicas soviéticas. Hace unos días, durante una reunión en Praga de los jefes de Asuntos Exteriores de la OTAN, el jefe de la diplomacia lituana, Gabrielius Landsbergis, sugirió que Ucrania debería poder atacar territorio bielorruso si allí hubiera presencia de objetivos militares rusos.
