(Bloomberg) – Las compañías de petróleo y gas se sumaron al llamado fracklog por segundo mes consecutivo en la última señal de desaceleración del crecimiento en la producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos.
Los operadores de esquisto perforaron más pozos de crudo de los que fracturaron en abril, lo que marca el primer aumento consecutivo de proyectos perforados pero incompletos desde finales de 2022, según un informe de la Administración de Información Energética de EE. UU. del lunes. El recuento es un indicador clave de los flujos de crudo a corto plazo desde los campos de esquisto estadounidenses porque el fracking es uno de los pasos finales en el proceso de poner en funcionamiento nuevos pozos.
Se pronostica que la producción total de petróleo de esquisto de EE. UU. aumentará en junio en sólo un 0,2% en forma secuencial a 9,85 millones de bpd, escribieron los analistas del gobierno. Eso aún estaría por debajo del nivel récord de diciembre de 9,98 millones de bpd.
La OPEP y sus aliados están siguiendo de cerca la producción de los campos de esquisto mientras se preparan para reunirse el próximo mes para evaluar los flujos de suministro. El crudo Brent, el punto de referencia internacional, ha subido aproximadamente un 8% este año, borrando la mayor parte de la caída del 10% de 2023.
Acumular carteras de pozos no fracturados proporciona a las compañías petroleras la flexibilidad de aumentar la producción cuando los precios suben. A finales de abril, el fracklog aumentó en seis a 4.510, según la evaluación del gobierno de las siete regiones de esquisto más importantes de Estados Unidos.
