Por Carol Glatz, Servicio Católico de Noticias
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Los hombres y mujeres religiosos deben prender fuego a la fe de la gente, no apagarla, dijo el Papa Francisco.
“Me entristece ver a religiosos que parecen más bomberos” que hombres y mujeres ardientemente llenos de la llama de la fe y dispuestos a compartirla con los demás, dijo a los representantes de las congregaciones fundadas por Santa Magdalena de Canossa durante una conferencia. Audiencia en el Vaticano el 29 de abril.
Los miembros de los Hijos de la Caridad Canossianos, también conocidos como los Padres Canossianos, y las Hijas de la Caridad Canossianas celebraron sus capítulos generales en Roma con el tema: “¡Quien no quema, no prende fuego!”
Reflexionando sobre su tema, el Papa los animó a encender la fe de la gente y “¡por favor, no bomberos! “Ya tenemos demasiados”.
El Papa animó a la familia Canossiana a colaborar entre sí y con los laicos, “que son cada vez más activos e implicados”.
“Esto es importante: tener laicos involucrados en la espiritualidad de un instituto y que colaboren con su labor apostólica”, dijo el Papa.
Su legado también trae consigo desafíos, dijo, “pero Santa Magdalena os mostró cómo superar las dificultades”.
Los animó a emularla “cuando el camino se vuelva difícil”. Mirad a Jesús crucificado y “mirad los ojos y las heridas de los pobres, y veréis que poco a poco las respuestas se abrirán paso en vuestros corazones con cada vez mayor claridad”.
Durante la misma audiencia, el Papa también dio la bienvenida a los miembros de los Hermanos Montfortianos de San Gabriel, que asistían a su capítulo general en Roma del 3 de abril al 1 de mayo.
Elogió su gran diversidad internacional, calificándola de “riqueza” que les ha dado Dios.
Este tesoro “hará mucho bien a vuestro crecimiento y a vuestro apostolado si sabéis vivir acogiendo y compartiendo constructivamente la diversidad, entre vosotros y con todos”, dijo el Papa.
“La uniformidad en un instituto religioso, en una diócesis, en un grupo laico, mata”, afirmó. “La diversidad en armonía hace crecer.”
“Este es un mensaje importante, especialmente en nuestro mundo, a menudo dividido por el egoísmo” y las distinciones divisorias, dijo.
La diversidad es un regalo precioso que debe ser compartido, dijo, animándolos a “ser profetas de esto con sus vidas”.
