La primera semana de argumentos en el juicio penal por dinero secreto contra Donald Trump concluyó el viernes después de que los jurados escucharon el testimonio de testigos, incluida la asistente de Trump desde hace mucho tiempo, Ronna Graff, quien compartió detalles de sus 34 años en la Organización Trump y dijo que tenía un “vago recuerdo” de haber visto Stormy Daniels en la Torre Trump.
Más temprano ese mismo día, el ejecutivo del tabloide David Pecker concluyó sus cuatro días en el estrado de los testigos, donde profundizó en su acuerdo de “atrapar y matar” con el ex presidente.
El último testigo de la semana fue Gary Farro, un director gerente que trabajó en el banco utilizado por Michael Cohen para organizar el pago a Stormy Daniels, la transacción en el centro del caso del fiscal de distrito.
El tribunal no sesionará el lunes, lo que significa que los testimonios se reanudarán el martes por la mañana.
Aquí están las principales conclusiones del día 8 del juicio por dinero secreto de Trump.
David Pecker concluye un extenso testimonio
El ex editor del National Enquirer, David Pecker, pasó la mayor parte de tres días en el estrado de los testigos, explicando el funcionamiento interno de su industria y detallando su acuerdo de “atrapar y matar” con Donald Trump y Michael Cohen.
El viernes, el abogado defensor intentó normalizar las acciones que Pecker tomó en nombre de Trump, calificándolas de “procedimiento operativo estándar” e intentando demostrar que Pecker estaba más interesado en vender revistas que en proteger a Trump.
Los fiscales rechazaron esas afirmaciones y obtuvieron testimonio de Pecker para demostrar que engañó a sus propios abogados acerca de cómo él y Cohen conspiraron para “disfrazar” el contrato de su empresa con Karen McDougal, cuya historia de una supuesta aventura con Trump fue descubierta y asesinada.
“El propósito real era adquirir los derechos vitalicios de la historia para que no se publicara”, testificó Pecker.
Emil Bove, abogado de Trump, intentó encontrar lagunas en el testimonio de Pecker, cuestionando la coherencia de sus comentarios desde el estrado.
Pero Pecker respondió y dijo: “Sé cuál es la verdad. Sé exactamente lo que se dijo”.
Rhona Graff, la ‘guardiana’ de Trump, sube al estrado
Durante 34 años, Rhona Graff estuvo en primera fila del ascenso de Donald Trump de magnate inmobiliario de Nueva York a estrella de televisión y presidente de los Estados Unidos.
Su oficina en la Torre Trump estaba situada “justo al lado” de él, y mantenía sus contactos y su calendario.
En ese papel, vio todo, incluido, un día, Stormy Daniels.
“Tengo un vago recuerdo de haberla visto en el área de recepción en el piso 26” de la Torre Trump, testificó Graff.
Graff testificó que ella era responsable de actualizar la lista de contactos de la empresa, que incluía entradas para McDougal y Daniels.
En el contrainterrogatorio, la abogada defensora Susan Nicheles obtuvo respuestas de Graff sugiriendo que Daniels pudo haber estado en la Torre Trump porque estaba siendo considerada para un papel en el programa de televisión “Apprentice” de Trump.
Graff dijo que estaba testificando bajo citación y que no quería estar en el estrado. También dijo que la Organización Trump estaba pagando por sus abogados.
Banquero testifica sobre ‘llamada frenética’ de Cohen
Gary Farro, ex director general senior del First Republic Bank, testificó sobre sus interacciones con Michael Cohen cuando el antiguo intermediario del ex presidente buscaba concertar un pago a Stormy Daniels.
El banquero describió haber recibido un vago correo electrónico de Cohen pidiendo ayuda con un “asunto importante” y luego haber recibido una “llamada frenética” de Cohen mientras estaba en el campo de golf.
“Cada vez que Michael Cohen hablaba conmigo, me daba una sensación de urgencia”, dijo Farro. “Éste es uno de esos momentos.”
Cohen le dijo a Farro que lo necesitaba para establecer una LLC con una cuenta bancaria que se utilizaría para una transacción de bienes raíces.
Pero según los fiscales, el día que se creó la cuenta, Cohen transfirió 131.000 dólares de una línea de crédito sobre el valor de la vivienda personal, y al día siguiente transfirió 130.000 dólares a un abogado de Stormy Daniels.
