Él Tribunal Supremo italiano ha anulado la sentencia del Tribunal de Apelación de Cagliari (Cerdeña) que, separando a los dos hijos de Juana Rivas y su exmarido, Francesco Arcuri, le negó la custodia de su hijo menor, que sigue viviendo con su padre, en Italia . La custodia del hijo mayor fue concedida a su madre de forma definitiva en marzo de 2023.
La sentencia destaca que en el procedimiento judicial el tribunal de Cagliari ya no aplicó normas internacionales básicas, como, entre otras, la Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y violencia doméstica (Estambul, 2011) y la Directiva 2012/29/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2012, por la que se establecen normas mínimas sobre los derechos, el apoyo y la protección de las víctimas de delitos.
Asimismo, haciendo referencia a la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, El fallo insiste en una idea fundamental: que, en el proceso llevado ante el Tribunal de Apelación de Cagliari, se debe realizar un análisis en profundidad de el interés superior de los niñoslo cual representa el criterio fundamental en el que debe basarse cualquier decisión de custodia.
Otra de las consideraciones importantes que llevó al Tribunal Supremo italiano a anular la sentencia del tribunal civil de Cagliari es la violación que realiza de un principio básico, como es el de no separación de hermanos, al haber ordenado la custodia de un hijo a la madre, en España, y otro al padre, en Italia, además de establecer que la madre y el resto de la familia materna sólo podían ver al menor en territorio italiano, concretamente, en Cerdeña.
Teniendo en cuenta las normas del sistema judicial italiano, el Tribunal Supremo, tras determinar la anulación de la sentencia del Tribunal de Apelación de Cagliariremite el caso a dicho Tribunal, para que, con una nueva composición de magistrados, y teniendo en cuenta las consideraciones formuladas en la Sentencia de Casación, dicte una nueva sentencia.
Hay que recordar que, además del proceso civil, al que responde la sentencia de casación, existe en Italia un proceso penal abierto contra francesco arcuripor maltrato habitual, físico y psicológico hacia sus hijos.
