Los restos de la temporada récord de incendios forestales del año pasado en Canadá amenazan con acabar con casi el 3% de la producción de gas natural del país.
Un total de 50 llamados incendios zombis que aún arden bajo capas de nieve están ubicados cerca de pozos de petróleo y gas y otras instalaciones de producción, según datos del gobierno analizados por Bloomberg News. Esos sitios producen gas natural equivalente a unos 80.000 barriles diarios de petróleo sólo en Alberta, el corazón energético de Canadá, además de casi 14.000 barriles diarios de crudo.
Las empresas que corren mayor riesgo de sufrir interrupciones incluyen a Tourmaline Oil Corp., el mayor perforador de gas del país, así como el gigante de arenas bituminosas Cenovus Energy Inc. y Paramount Resources Ltd. Los exploradores más pequeños también podrían verse afectados, incluido Westbrick Energy Ltd.
Los incendios residuales subrayan cómo la industria energética de Canadá, respaldada por un sector de arenas bituminosas que produce algunos de los crudos más sucios del mundo, está cada vez más en peligro por el cambio climático. El clima generalmente cálido y seco contribuyó a la peor temporada de incendios forestales en la historia del país el año pasado, oscureciendo los cielos sobre el estado de Nueva York y varias ciudades de Estados Unidos. Y con más del 65% de Canadá anormalmente parcheado o en sequía a finales de marzo, la nación se prepara para otro verano lleno de humo.
Canadá podría enfrentarse a otra temporada de incendios catastrófica este año, ya que las condiciones peligrosamente secas se combinan con temperaturas más altas de lo normal impulsadas por el patrón climático de El Niño, según un pronóstico del gobierno. Alberta declaró el inicio de su temporada de incendios forestales este año el 20 de febrero, la más temprana en los últimos años. Los incendios zombis, junto con otros nuevos, podrían estallar a medida que aumenten las temperaturas durante la primavera.
Los restos de los incendios queman la materia orgánica de la tierra, incluida la turba, que arde fácilmente y es difícil de extinguir. Los incendios de 2023 generalmente no son una amenaza tan grande como las nuevas conflagraciones que surgen, pero la gran cantidad de incendios remanentes de este año es un problema, dijo por teléfono Josee St-Onge, responsable de incendios forestales de Alberta.
“La ventaja es que los conocemos y hemos estado trabajando en ellos durante un año”, dijo, advirtiendo que la provincia está entrando en un período en el que los incendios se intensifican.
Chevron Corp., Canadian Natural Resources Ltd. y Baytex Energy Corp. en ocasiones cerraron una producción equivalente a unos 300.000 barriles de petróleo por día combinados el año pasado cuando los incendios invadieron pozos e infraestructura de procesamiento, principalmente en las regiones occidentales productoras de petróleo y gas de esquisto a lo largo de la frontera entre Columbia Británica y Alberta. Los incendios quemaron alrededor del 4% de los bosques del país.
Ese daño quedó eclipsado por la temporada de incendios de 2016, cuando más de 1 millón de barriles de producción diaria de petróleo se interrumpieron durante un devastador incendio que arrasó secciones de Fort McMurray, la ciudad más grande cerca de las operaciones de arenas bituminosas de la mayoría de los productores, y causó alrededor de C 3.700 millones de dólares en pérdidas aseguradas, lo que lo convierte en el desastre natural más costoso de Canadá.
Un representante de Cenovus dijo que la compañía está aprovechando lo que aprendió el año pasado para prepararse para los incendios forestales esta temporada, incluida la actualización de su programa de incendios y la realización de evaluaciones de riesgos para garantizar que las áreas con exceso de vegetación sean identificadas y mitigadas. Los portavoces de Tourmaline y Paramount no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Para Westbrick, que cerró hasta 30.000 barriles de petróleo equivalente el año pasado, los incendios restantes no son motivo para estar “demasiado preocupado”, dijo por teléfono el director ejecutivo, Ken McCagherty. Gran parte de la vegetación que alimentó los incendios forestales del año pasado ha sido quemada, afirmó.
“Estamos en una posición mucho mejor este año que el año pasado”, dijo McCagherty.
