Los familiares de los cautivos de Hamas protestaron en la Knesset el miércoles, untándose con pintura amarilla las manos y los paneles de vidrio de la galería de invitados de la Knesset. Los manifestantes gritaron durante el pleno: “No vayan al receso de verano a costa nuestra” y “No habrá receso hasta que regrese el último cautivo”, hasta que fueron retirados por los guardias de seguridad.
Las familias de los rehenes han estado liderando una protesta de varios días, incluida una ciudad de tiendas de campaña que se erigió frente a la Knesset y la Corte Suprema. El martes por la noche, el tercero de los cuatro días, los padres y familiares de los secuestrados se dirigieron a una gran manifestación que luego se volvió caótica. Además de los llamados a llegar a un acuerdo para el regreso de los rehenes, los organizadores de las protestas han estado exigiendo elecciones inmediatas y la cancelación del receso de verano de la Knesset en medio de la guerra.
Posteriormente, la protesta se volvió caótica, cuando los manifestantes rompieron las barreras de seguridad y llegaron a la entrada de la residencia privada del Primer Ministro Netanyahu. La violencia fuera de la casa del primer ministro, incluido el lanzamiento de una antorcha encendida contra un oficial de la policía montada, provocó una visita inusual del jefe de la Agencia de Seguridad Interna Shin Bet a la casa de Netanyahu. Calificó la protesta como fuera de los límites y dijo que era parte de una preocupante tendencia de protesta violenta.
El Ministro del Gabinete de Guerra, Benny Gantz, respondió a los acontecimientos esta mañana, escribiendo sobre el futuro: no podemos aceptar la violencia de ningún lado, no podemos aceptar ignorar las instrucciones de la policía y romper barreras como vimos anoche en Jerusalén”.
Gantz añadió que “la protesta es legítima, el dolor también es comprensible, pero debemos obedecer la ley y las reglas del juego. Somos hermanos, una nación, en uno de sus momentos más difíciles: no debemos volver al 6 de octubre. “
El presidente de la oposición, Yair Lapid, dijo en la Knesset: “Llamo a los manifestantes a obedecer la ley y pido a la policía que proteja a los manifestantes, es su deber”.
