Que las relaciones entre Joe Biden y Benjamin Netanyahu estén en su peor momento no sorprende a casi nadie porque tienen necesidades internas opuestas y la continuidad de la ofensiva israelí apoya a Netanyahu pero perjudica a Biden. La tensión volvió a ser evidente el lunes cuando Estados Unidos permitió la aprobación en la ONU de una resolución de “alto el fuego inmediato” en Gaza y el líder israelí decidió suspender el envío de una delegación de alto nivel a Washington.
Por orden del presidente, Estados Unidos se abstuvo en el Consejo de Seguridad en lugar de vetarlo, como había hecho sin excepción en las últimas votaciones. Sin embargo, el rechazo a la política de Netanyahu rompió la polarización y llevó a Donald Trump a pactar por primera vez con Biden.
El líder republicano volvió a sorprender esta semana cuando le dio un ultimátum en público a su viejo amigo “Bibi” Netanyahu. El candidato republicano pidió este lunes al Gobierno israelí que ponga fin a la guerra en Gaza para lograr “la paz” y “una vida normal para Israel y el resto”.
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En una entrevista con “Israel Hayom”, el periódico pro-Netanyahu fundado por el fallecido Sheldon Adelson, Trump envió un mensaje directo al primer ministro israelí. “Tienes que poner fin a tu guerra”, le dijo. Después fue aún más enfático. “Y diré que Israel tiene que tener mucho cuidado, porque está perdiendo gran parte del mundo, está perdiendo mucho apoyo, tiene que poner fin a su guerra. Tienes que hacer el trabajo. Y hay que llegar a la paz, a una vida normal para Israel y para todos los demás”.
“Israel Hayom” es el medio de comunicación hebreo más leído y Trump lo eligió para enviar un mensaje contundente. Dejó claro que apoya el derecho de Israel a la autodefensa – “Yo habría hecho lo mismo en su caso”, dijo sobre el inicio de la guerra – pero también destacó sus diferencias. “Pero Israel debe poner fin a los combates. No podemos permitir que esto continúe. Tenemos que alcanzar la paz”.
Israel tiene que tener mucho cuidado, porque está perdiendo gran parte del mundo, está perdiendo mucho apoyo, tiene que poner fin a su guerra. Debemos alcanzar la paz, una vida normal para Israel y para todos los demás.
Trump advirtió que las imágenes que están dando la vuelta al mundo -de bombardeos israelíes contra la Franja y ataques que ya han causado más de 32.000 muertos- perjudicarán a Israel en la esfera internacional.
“Esas bombas lanzadas contra edificios en Gaza están siendo vistas por todo el mundo. Me hubiera gustado llamar a (el primer ministro israelí Benjamín) Netanyahu y decirle que no lo hiciera. Es una muy mala imagen para ellos”, añadió, respecto a lo que las voces críticas consideran una jugada oportunista tardía de cara a su carrera electoral.
Para distinguirse de su rival en la carrera presidencial, Trump no dudó en culpar a Biden del ataque de Hamás. “Hamás no respeta a Joe Biden, por eso lo culpo por el ataque del 7 de octubre. Es una persona muy estúpida. Su política exterior durante 50 años ha sido horrible”.
No es la primera vez que Trump critica a Netanyahu, pero sí la primera que pide abiertamente el fin de las hostilidades dentro del enclave palestino. Las declaraciones de Trump llegan en un momento muy preciso, cuando el apoyo estadounidense a la ofensiva en Gaza disminuye día a día. Según una encuesta de Gallup publicada este miércoles, el 55% de los estadounidenses desaprueba la acción militar de Israel en Gaza y sólo el 36% la aprueba. Sólo el 18% de los demócratas lo aprueba (frente al 36% en noviembre), junto con el 29% de los independientes (frente al 47%) y el 64% de los republicanos (frente al 71%).
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La pérdida de apoyo a las acciones de Israel en Gaza se siente en todos los sectores. Son 18 puntos entre demócratas e independientes y 7 puntos entre republicanos. El apoyo entre los republicanos sigue siendo muy alto, pero cayó del 71% al 64%.
El consenso proisraelí se está derrumbando a medida que la Casa Blanca choca con Netanyahu y Biden soporta una presión cada vez mayor del progresismo por la situación humanitaria en Gaza. Este martes, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y su equipo se reunieron con el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y funcionarios del Pentágono pidieron una vez más a Israel que desista de cualquier invasión terrestre en Rafah por fases para que la asistencia humanitaria pueda fluir y los civiles estén protegidos. Rafah es la ciudad del sur de Gaza que se convirtió en el último refugio relativamente seguro para los civiles palestinos. El viernes pasado, el secretario de Estado, Antony Blinken, se reunió con Netanyahu en Tel Aviv y le pidió que no lanzara una operación en Rafah. No parece haber sido muy convincente.
Según una encuesta de Gallup, el 55% de los estadounidenses desaprueba la acción militar de Israel en Gaza y sólo el 36% la aprueba. La pérdida de apoyo a las acciones de Israel en Gaza se siente en todos los sectores, aunque el apoyo entre los republicanos sigue siendo muy alto.
Aunque la cuestión no ocupa un lugar destacado para los estadounidenses, podría perjudicar a Biden si una parte del electorado demócrata decide no acudir a votar, en rechazo a su apoyo a Israel.
El veterano exnegociador de Medio Oriente Aaron David Miller advirtió en una entrevista con Reuters que hay una “crisis de confianza emergente” en la relación entre Estados Unidos e Israel, una “que es peor que las tensiones anteriores porque llega al núcleo de ambas”. .
“La votación de la ONU representó un punto de inflexión en “lo que yo llamo política pasiva agresiva… la política que la administración ha estado aplicando desde el establecimiento en diciembre de 2022 del gobierno de derecha más extremista en la historia de Israel”. dijo Miller, ex negociador de Medio Oriente para las administraciones republicana y demócrata.
Los defensores de Netanyahu señalan que el primer ministro israelí enfrenta sus propios desafíos internos, incluidas las demandas de miembros de su coalición de extrema derecha de una línea dura contra los palestinos. También debe convencer a las familias de los rehenes de que está haciendo todo lo posible para su liberación, mientras se enfrenta a frecuentes protestas que exigen su dimisión.
