los cuernos mal llevados de su nuera revelan las corrupciones del hijo – .

“Me dijo que me iba a meter en un lío y que lo podían matar y que me podían matar. Nicolás me dijo eso. ¿Por qué estaba entregando su cabeza en bandeja de plata“. Tenía razón el hijo mayor del presidente Gustavo Petro. Su ex mujer destrozó su carrera política y la relación con su padre.

Las revelaciones de Dayssuris del Carmen Velásquez, quien se hace llamar Day, sobre el oscuro dinero que recibió Nicolás Petro cuando se casaron, lo han hundido por completo. No solo tendrá que dejar su asiento, su padre también le ha dado la espalda. Ella pretende salir ilesa del terremoto que provocó la explosiva entrevista de su exnuera a la revista colombiana Semana.

“No empieces con la retórica de que soy una mujer herida. Entregaré la evidencia a las autoridades correspondientes. Gracias”, escribió Day en Twitter. Ella respondió a quienes aseguraban que sacaba la ropa sucia porque Nicolás, quien él le había prometido una boda católicaLa dejó por su mejor amiga, Laura Ojeda, quien también estaba embarazada.

Sea cual sea el motivo de la denuncia, la clave son los secretos que desnudan y salpican al Jefe de Estado.

“Nunca tuvimos la oportunidad de vivir juntos, yo no lo creéesa es la realidad”, alegó el presidente este domingo a otro medio bogotano, en un vano intento de amortiguar las réplicas del susto.

Day Vásquez y Nicolás Petro Burgos se casaron por lo civil en abril de 2019, en una ceremonia íntima a la que asistieron Gustavo Petro y su actual esposa, Verónica Alcocer. Un abogado de 36 años con una maestría en Cambio Climático que completó en Barcelona, ​​el hijo del presidente de Colombia también es diputado en la Asamblea del Atlánticodepartamento del norte cuya capital es Barranquilla.

Nicolás vino al mundo en 1986, cuando su padre pertenecía a la M-19 y estaba preso a raíz de su relación con Katia Burgos, una “niña buena” de Ciénaga de Oro, ciudad natal de Gustavo Petro. La pareja se separó poco después de salir de prisión. “Era el guerrillero que se llevó a la niña de la familia de clase alta”, escribió el actual Presidente en una autobiografía.

La madre regresó con su hijo a su casa en el pueblo y Nicolás creció con ella y sus abuelos. Padre e hijo se reencontraron años después, cuando el actual presidente se postuló para el senado y el niño vivía en Barranquilla y jugueteaba con la idea de seguir sus pasos. Desde entonces la relación se hizo más estrecha y Nicolás participó en diversas campañas políticas y logró ser diputado regional.

OBSESIONADO CON UN CHALET

Day provenía de una familia barranquillera humilde, trabajaba en el ayuntamiento de esa ciudad y se conocieron por casualidad. Aunque parecía una pareja de enamorados, muy unida, que mostraba su amor en las redes sociales y ella lo acompañaba en sus andanzas políticas, la mujer grababa las conversaciones y guardó los chats que intercambiaron. Al punto que entregó 1.600 páginas de chat entre 2021 y 2023 para respaldar sus acusaciones.

Como la discreción no era una virtud del matrimonio, hablaban con frecuencia de los millones de dólares que recibían en efectivo de gente de mala reputación. Se suponía que el destino de los fondos sería la campaña presidencial de Papá Gustavo, pero Nicolás se quedó con todo. Vivía obsesionado con comprarse un chalet en un lujoso residencial de Barranquilla y necesitaba reunir los 1.600 millones de pesos (312.000 euros) que le costaba.

En alguna ocasión discutían porque Day quería gastar en otras cosas y Nicolás insistía en que la casa era el principal objetivo. Se las arreglaron para pagar la mitad y era tan ostentoso para sus ingresos que Day dijo que su suegra estaba impresionada. Ella pensó que era la casa de un narcotraficante.

Entre los colaboradores, dos son los más controvertidos. Santander López Sierra llevaba 18 años encarcelado en EE.UU. apodado como el hombre marlboropor ser en su día el rey del contrabando de tabacoRegresó a su país en 2018 y a la política, su pasión. Hizo campaña por Gustavo Petro y le dio a Nicolás 600 millones de pesos (117.000 euros) por debajo de la mesa, según Day.

El segundo, con 400 millones (78.000 euros), es Alfonso Hilsaca, un cuestionado empresario de Cartagena de Indias. Acusado de ordenar el asesinato de cuatro prostitutas y de diversas irregularidades en los contratos públicos que obtiene, nunca fue condenado.

En las conversaciones de la pareja de ancianos sorprende la angustia por encontrar escondites para los fajos de billetes y la forma de trasladarlos a Barranquilla.

“Tenemos que sacar dólares de aquí urgente”, escribió Nicolás en julio de 2021. “Pon eso en tu maleta”.

– Lo metes tú. Eso pesa. No puedo”, respondió Day.

-En una maleta y dile a tu papa que traiga el carro urgentemente.

– No. Paran ese coche y maletero (tamaño) de mierda-, sentenció Día.

El caso está en manos de la Fiscalía General de la Nación, que ha pedido protección para Day. Temen por su vida.