El actor Martín Freeman ha salido a defender su más reciente película, “La chica de Miller”, tras las fuertes críticas recibidas por una escena explícita entre él y su compañero de reparto Jenna Ortega, que es 31 años menor que él. La película, que se estrenó en enero, generó polémica y debate en las redes sociales, donde muchos usuarios expresaron su malestar y calificaron la escena como “desagradable” y “problemática” debido a la considerable diferencia de edad entre los actores.
En una entrevista reciente con Los tiemposFreeman, de 52 años, defendió la película y la describió como “adulta y llena de matices”. Según el actor, la película no busca glorificar las relaciones con importantes diferencias de edad, sino abordar temas difíciles y muchas veces estigmatizados. Freeman incluso planteó la comparación con películas que tratan temas históricos y complejos, cuestionando si sería justo criticar a los actores por participar en ellas.
“No se trata de decir: ‘¿No es genial? [un romance con diferencia de edad]?’ (…) Las historias sobre temas difíciles pueden verse contaminadas por asociación. Y es una pena. “¿Vamos a criticar a Liam Neeson por participar en una película sobre el Holocausto?” declaró Freeman, refiriéndose a la famosa película. la lista de Schindler.
“Miller’s Girl” cuenta la historia de una estudiante de 18 años, dulce cairo, interpretada por Ortega, y su maestro Jonathan Miller, interpretado por Freeman, quienes se ven envueltos en una relación compleja e inapropiada que comienza cuando Sweet escribe una historia con contenido sexual para una tarea de escritura creativa asignada por Miller.
Ante las críticas sobre el proceso de filmación de las escenas explícitas, el coordinador de privacidad, Cristina Arjonahabló en exclusiva con DailyMail.com, asegurando que Ortega estuvo “cómodo y seguro” durante todo el proceso.. Arjona señaló que se tuvo especial cuidado en mantener el bienestar y consentimiento de los actores, particularmente dada la diferencia de edad entre ellos. Anteriormente se discutieron los niveles de desnudez y las escenas de sexo simuladas, con prendas modestas y barreras adicionales utilizadas para garantizar una distancia adecuada entre los actores.
Además, se reveló que hubo un extenso diálogo entre el elenco y el equipo antes del rodaje de dichas escenas y que se utilizaron audiencias de prueba para determinar qué podría considerarse excesivo. Según Arjona, se propusieron varias variaciones en la forma de rodar estas escenas para evaluar la reacción del público e identificar los límites de lo que podría considerarse demasiado explícito o sensible.
Incluso la protagonista de la película, Jenna Ortega, explicó hace meses que el guión de la película parecía un “horrible historia romántica”pero también algo que ella llegó a vivir en primera persona y que podría llevar a la pantalla para evitar que otras jóvenes vivieran algo así.
“Recuerdo que recibí el guión cuando estaba en el set en Montreal y era solo un correo electrónico. Cuando lo abrí me encontré con un horror romántico y hermoso. Esta horrible historia romántica. Recuerdo que Cairo (nombre del personaje que interpreta Ortega) me sorprendió mucho por lo que había vivido en mi carrera y creo que muchas jóvenes pueden decir lo mismo”, explicó Ortega.
La actriz que dio vida a Merlina también consideró que Cairo era un personaje muy diferente a los estereotipos de adolescente presentes en Hollywood desde hace muchas décadas.
“Creo que las adolescentes suelen escribirse de la misma manera, mimadas y sensatas, pero Cairo es tan inteligente y sabia para su edad que estaba emocionado de explorarla”.