El deterioro de la salud y el “encuadre” que nunca llegó

Los delirios y caprichos de José López Rega No tenían límite. Su negativa a que el General fuera atendido por una guardia médica permanente fue seguramente la más grave y la que peores consecuencias tuvo. Pero las frases que los demás integrantes del entorno tuvieron que escuchar de boca de quien fuera secretario de Juan Domingo Perón En la última parte de sus vidas, realmente los dejaron avergonzados.

El faraón ya está muerto y quiere volver a la pirámide“, fue solo una de las que el médico guardó en su memoria. Jorge Alberto TaianaMinistro de Educación designado por Héctor Cámpora y confirmado por el líder de su gobierno,

Con el país en extrema agitación y su salud en irreversible deterioro, quizás el general no tuvo tantos días buenos en ese último tramo de su vida. Pero el lunes 15 de abril de 1974 fue una excepción. Se sintió mejor y decidió volver a trabajar en la Casa Rosada. Como adelanto, y después de bastante tiempo, lo había vuelto a visitar dos días antes en una visita para comprobar algunos repuestos.

La noticia en la portada del diario Clarín del 16 de abril de 1974

La situación pareció calmarse un poco porque, además, tiempo antes, la presión de los médicos había hecho efecto y Isabel Perón Había dado su aprobación para que su marido tuviera un equipo médico a su lado, dondequiera que estuviera. Una guardia permanente para un hombre en riesgo, por tu salud o por cualquier cosa que te pueda pasar. Estuvo integrado por Arturo Miguel Cagide, Guillermo de Elizalde, Carlos Seara, Alberto Tamashiro, Raúl Luis Cermesoni, Ángel Carlos Scandroglio y Carlos Garbelino, cardiólogos de primer nivel del Hospital Italiano. Para que el Presidente se sintiera cómodo, en la selección se priorizó que los médicos tengan ideas políticas de “centro” y que sean, preferentemente, católicos.

El “encuadre” que nunca llegó

Juan Manuel Abal Medinajefe del ala política del peronismo en ese momento, fue testigo íntimo de lo ocurrido en esas horas del regreso a la Casa de Gobierno, hace exactamente 50 años. En aquella época era un joven de 29 años y recuerda cada detalle.

Cómo fueron los últimos 100 días de Perón: la frase de la CGT que marcó lealtad a cualquier precio

“El día 15 Perón me citó para el día siguiente, martes 16, a la Casa de Gobierno, donde llegué a las 10.30. Después de esperar unos minutos, hablé con el General durante una hora. Me dijo que tanto a través de Gelbard como de Brunello había establecido contactos con “los jóvenes” y estaba esperando propuestas para enmarcar, ya que ‘de eso se trata’dice Abal en su libro Conoce a Perón.

José Ber Gelbard Fue el ministro de Economía quien, con el llamado “Plan Cero”, buscó mantener la inflación bajo control, sin abandonar las políticas de bienestar. Duilio Brunello, un dirigente que había sido designado como interventor de Córdoba para normalizar la situación, tras la destitución del gobernador Ricardo Obregón Canode la izquierda peronista, en el golpe policial conocido como navarrazo.

Perón y José Ber Gelbard, en la puerta de la casa de Gaspar Campos

en tu trabajo Los cuatro tiempos de la Corriente Revolucionaria del Peronismo y la hegemonía Montonera (1969-1976)El historiador Federico Cormick señala que “los jóvenes”, de quienes Perón esperaba más que un gesto, habían iniciado un “proceso de homogeneización” y “una revisión política interna” que incluía una autocrítica sobre el pensamiento “mágico” e “infantil” del líder.

Perón es Perón y no lo que queremos“, habían concluido. Y aunque marcaron acuerdo con el pensamiento del dirigente sobre un modelo de “alianza de clases donde se apoya en la organización de la clase trabajadora, distribuye el producto bruto, nacionaliza la economía, el Estado planifica la economía, etc.”, aclararon que no lo compartió como un objetivo “sino como una transición al estado socialista”.

Isabelita: su vida en Madrid y su amistad con el Papa

En aquellos días Perón tenía ambos ojos puestos en lo que pasaba con el ala combativa del movimiento. Pero la confianza perdida con el asesinato de José Ignacio Rucci, siete meses antes, no iban a volver a estar juntos. El ciclo de ruptura se cumplió dos semanas después de aquel regreso a La Rosada. El día que los Montoneros abandonaron la Plaza de Mayo al escuchar el durísimo discurso de un líder que los había decepcionado. La tarde de los “estúpidos que gritan”, la de los “imberbes”“.

La salud del general: un pronóstico sombrío

La otra pelea de Perón fue contra sus agravados problemas de salud. Había sufrido su primer infarto en noviembre de 1972, atribuido al estrés de su primer viaje de regreso a Argentina. Pero el 21 de noviembre de 1973, ya presidente, su vida estaba realmente en peligro. Sufrió un edema agudo de pulmón en su domicilio de Gaspar Campos 1065, en Vicente López. Eran las 2 de la mañana y se despertó sin poder respirar. López Rega lo conectó a un tubo de oxígeno, el cual no fue suficiente como solución.

En ese momento el Presidente no tenía médicos cerca, pero sí guardias. Uno de ellos tuvo la idea de ir a buscar un médico al barrio, Julio Luqui Lagleyze, quien aplicó aminofilina y realizó el procedimiento llamado “ligadura de extremidades”. Posteriormente, en una patrulla llegó el médico. Pedro Cossíoquien diagnosticó taquicardia supraventricular paroxística y con la medicación prescrita y compresión manual del seno carotídeo detuvo el episodio.

Una vez recuperado, el paciente le dijo: “Esta vez la guadaña no estaba lista, aunque la vi cerca..” Y al día siguiente, durante un electrocardiograma: “Anoche lo pasé mal.”

Eran momentos delicados y la idea no era precisamente alarmar a la población. El Gobierno informó que Perón había sufrido una “afección branquial” pero se había recuperado. El episodio, sin embargo, sirvió para confirmar a los médicos la pronóstico sombrío lo que tenían sobre la salud de sus pacientes.

El primer día de 1974, la salud de Perón se había vuelto a complicar y los médicos decidieron tomar la angustiosa medida de informar al Gabinete. El arrepentimiento dominó el ambiente aquel 11 de enero, día de la frase de López Rega sobre “el Faraón” que Taiana recordó. “Necesita mi fuerza, mi flujo de ideas. y esta tarea es mi tremenda responsabilidad”, y otras cosas por el estilo, fue lo que dijo el secretario ante su asombrado público.

Electrocardiogramas de Perón, en 1973

Carlos Seara, Un médico que entonces tenía 28 años y que formaba parte de la guardia permanente, escuchó una vez a López Rega decirle con total desparpajo: “Mira, mira Seara, un día de estos voy a escribir un libro de medicina que es Voy a sorprenderte”. , porque sé mucho de medicina, conozco algunas otras artes que tienen poderes curativos. Así que prepárate para que, cuando aparezca el libro, te sorprendas”. El médico dejó testimonio de la frase en el libro Perón, testimonios y experiencias médicasen el que escribió por invitación de su colega Pedro Ramón Cossíohijo de Pedro Cossio y también parte del grupo de médicos que atendieron a Perón.

Seara dijo que su bueno lo trataba muy bien, porque consideraba al equipo de médicos como una especie de “aristocracia”, el general Perón era una persona distante con una fobia significativa al contacto físico. “Prácticamente hablaba con muy poca gente, y no tenía ningún tipo de cercanía física ni emocional con nadie, ni siquiera con Isabel, ni con López Rega, que era muy cercano a él (por iniciativa propia, no porque Perón lo llamara). a él). Creo que fue muy comentado el hecho de que López Rega manejara las riendas del poder entre bastidores. No me pareció, creo que al final fue Perón quien lo ejerció, pero a costa de su salud”, anotó en el libro.

Del sueño roto, a la pluma de Perón: el día que “Lole” Reutemann se quedó sin gasolina y el autódromo quedó en silencio

El diagnóstico pesimista sobre la salud del general se basó también en los informes de los médicos españoles. Antonio Puigvert y Francisco Flórez Tascón, un endocrinólogo que prestó su casa en Madrid para la boda de Perón e Isabelita. Los dos médicos habían llegado a la Argentina por esos días y en los estudios que le habían realizado el año anterior resultó que el dirigente padecía enfermedades vasculares y metabólicas preexistentes, y que había sido operado de un adenoma de próstata y un papiloma de vejiga.

Pedro Ramón Cossio dice en el libro que compartió con Carlos Seara que en un informe médico fechado el 24 de marzo de 1974 –día que marca el inicio de los últimos 100 días de la vida de Perón– trascendió que el corazón del paciente “comienza a tener cambios de ritmo que ya expresan progreso, en ciertos aspectos, de su enfermedad conocido como enfermedad del nodo sinusal o síndrome de bradicardia-taquicardia”. Además de los síntomas vasculares, vesicales y prostáticos, Perón padecía una enfermedad de la piel en el rostro, catalogada por el doctor Flórez Tascón como síndrome del Esturión. Weber mínimo.

El Dr. Cossio aclara en el libro que en aquellos tiempos “ya existía la cirugía de revascularización cardíaca con bypass aortocoronario, utilizando la propia vena safena del paciente, como recurso para el tratamiento de la cardiopatía isquémica grave con angina de pecho, cuyo creador e impulsor “fue Dr. (René) Favaloro.” Pero también precisa que por las condiciones técnicas de la época, “Sólo se operaron pacientes menores de setenta años.ya que el nivel de mortalidad en la intervención no la hacía recomendable para personas mayores de esa edad.

Cossio dijo que Perón, por razones de seguridad, nunca aceptó ser hospitalizado: Estaba convencido de que querían matarlo.. Cuando asumió la presidencia estaba solo en la casona de la calle Gaspar Campos y tardó tres meses en trasladarse a la residencia de Olivos.

Para el médico, los tres infartos que sufrió Perón estuvieron directamente asociados a hechos concretos: su primer regreso en 1972; su segundo regreso y el impacto de la masacre de Ezeiza, y el disgusto por lo ocurrido el 1 de mayo en la Plaza, un día que empezó a marcar el doloroso final, exactamente dos meses después de la muerte.

LT

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Estos son los programas de televisión más vistos de los últimos 5 años
NEXT Lo que dijo Nicole Neumann sobre los rumores de romance entre su madre y un exnovio suyo