Rebeca Escribens Se animó a dar una entrevista exclusiva al programa. ‘Estás en Todo’donde reveló información íntima de su vida familiar, como la muerte de su madre, quien dejó este mundo cuando solo tenía 46 años.
Según el conductor de ‘Espectáculos de América’cuando su madre dejó de existir, su vida cambió radicalmente, aunque no experimentó pena en ese momento, ya que tenía un hijo pequeño por el cual tuvo que seguir adelante.
“La muerte de mi mamá cambió mi vida, dio un giro terrible, no experimenté pena en ese momento, no lloré en ese momento, tuve que seguir porque tenía a mi hijo. El proceso de la muerte de mi mamá fue difícil porque fue cáncer de útero”, dijo.
Inmediatamente, Rebeca Escribens Comenzó a contar cómo se enteró de que su madre padecía esta peligrosa enfermedad. Indicó que todo sucedió cuando viajó a Arequipa y trató de comunicarse con su madre para contarle todo lo que estaba viendo; Sin embargo, no pudo contactarla, ya que su hermano le dijo que tenían que llevarla al hospital en caso de emergencia.
“Estaba en Arequipa y crucé a llamar a la casa para decirles que estaba en la Plaza de Armas y me contestaron, no sé si era mi hermano o mi padre, y me dijeron que se había llevado mi madre a urgencias. hospital, no me quisieron decir por qué pero ya sentí algo”, comentó.
La conductora tuvo que regresar rápidamente a su casa, porque quería estar al lado de su madre. Cuando llegó a su casa se sorprendió al encontrar que la ropa de su madre estaba llena de sangre.
“Abrí la puerta y vi manchas de sangre hasta su habitación. Había muerto desangrado porque tenía años de cáncer de útero, estoy segura que ya tenía molestias, dolor y no lo dijo”, comentó entre lágrimas.
Después de este episodio, Rebeca Escribens Fue al hospital a visitar a su madre, donde los médicos le dijeron que tenía cáncer de útero en etapa 4, que se había extendido a la vejiga.
“Se la llevaron sangrando. Ahí comencé a ver a mi papá de otra manera, con la capacidad de enfrentar la adversidad absoluta, nos decía ‘tu mamá está salva y si tengo que vender la casa lo haré’”, dijo.
Asimismo, los médicos recomendaron a su familia no gastar mucho en su madre, ya que sus posibilidades de vivir eran mínimas; Sin embargo, a su padre no le importó y aseguró que estaba dispuesto a vender su casa para poder alargar un poco más la vida de su amada.
Así inició su tratamiento de radioterapia. En total pagaron 25 sesiones y su madre pudo vivir dos años más. “Estuvo dos años más con un cáncer terminal, pero en el 2000 hizo metástasis y se desvaneció”, concluyó.