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La propuesta del radical se sustenta en investigaciones realizadas en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) Mendoza, específicamente en el trabajo del profesor Andrea Piattini, quien brindó una serie de argumentos para que la Nación tomara la decisión de ejecutar el huso horario para adaptarlo al horario solar.
El especialista desarrolló un amplio trabajo sobre la iluminación en las aulas de los colegios mendocinos y cómo impactaba en el desempeño.
Entre algunas de las conclusiones destacó: “Los resultados del análisis energético, en la comparación entre el huso horario (-3) y (-4) relacionado con la necesidad de energía eléctrica para iluminar las aulas de Mendoza, se observa que Se consume más electricidad en la zona horaria -3. y muestra Más autonomía para iluminación natural considerando el huso horario -4″.
Para adaptarse al huso horario -4 es necesario retrasar todas las actividades habituales y cambiar las convenciones que regulan la vida social, como ingresar a la escuela, utilizar el transporte público, ingresar al trabajo, entre otras.
En este gráfico, el especialista en Orientación Lumínica y Visión muestra la diferencia entre la hora solar y la hora oficial.
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Andrea Piattini, Conicet Mendoza
Según el investigador, el cuerpo humano no puede activar el sistema circadiano que es el ciclo natural de cambios físicos, Procesos mentales y conductuales que el cuerpo experimenta en un ciclo de 24 horas.. Se observan ritmos circadianos. afectado principalmente por la luz y la oscuridad, y están controlados por una pequeña área en el medio del cerebro. Pueden afectar el sueño, la temperatura corporal, las hormonas, el apetito y otras funciones corporales. Los ritmos circadianos anormales a veces están relacionados con la obesidad, la diabetes, la depresión, el trastorno bipolar, el trastorno afectivo estacional y los trastornos del sueño; por ejemplo, el insomnio. El ritmo circadiano a veces se denomina “reloj biológico”..
Investigación del Conicet Zona horaria.png
El pronosticador, Fernando Jara, también se sumó al debate sobre la corrección del huso horario que rige en Argentina y precisó que dependiendo de la ubicación geográficapara Mendoza, con respecto al Meridiano de Greenwich, la zona correcta sería -5.
“Estoy totalmente en desacuerdo con que en Argentina no se respeten los husos horarios que deberían tener las provincias y hay que unificarlos, de acuerdo con Buenos Aires. Hay países que tienen diferentes zonas horarias. SSe sabe que biológicamente no es favorable que el cuerpo inicie sus actividades de noche, sin luz solar”.consideró Jara y recordó una experiencia personal que vivió al realizar una estadía en la Base Marambio en la Antártida Argentina, donde tuvieron que tomar vitaminas como complemento a la deficiencia de luz solar.
En línea con la postura de Jara, el científico Diego Golombek dijo en un hilo de X de Cobos que “estar en el zona horaria apropiada a nuestro lugar en el mundo hace nTe exponemos a la luz adecuada para la salud, el sueño y el estado de alerta.“.
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Cuidar el cerebro no depende del huso horario, sino del descanso
El neurólogo Andrés Barboza consideró que para la salud del cerebro lo importante es respetar las horas de sueño y precisó que la organización se adapta a convenciones culturales, como el huso horario.
A favor del proyecto Cobos, Barboza admitió que Hay momentos del día en los que puede haber mayor productividad como a media mañana o tarde, mientras La noche es el momento del descanso.
De esta forma, destacó que “cuando está oscuro puede que no sea el mejor momento para trabajar o estudiar pero hay personas que deben adaptarse a estos horarios por motivos laborales. Si no respetamos el descanso, esto puede repercutir tanto en el aprendizaje como en el estado de ánimo, la irritabilidad y la memoria.
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