Los años no pasan en vano. Con ellos no solo experimentan, sino también ciertas molestias que, poco a poco, están acondicionando el cuerpo. El dolor de espaldaAlgunos tiran del hombro y, por supuesto, esa incomodidad constante en las rodillas.
Si ya sufre de ellos, la realidad es que No puedes correr un maratón ni pasar tres horas en el gimnasio como si nada. Pero, por supuesto, cuidarse no implica renunciar, porque moverse sigue siendo esencial, solo que tienes que pensar en cómo.
En esos casos, los ejercicios de bajo impacto se convierten en la mejor opción. Evite el desgaste de la articulación Sin renunciar a mantener el cuerpo activo, y entre ellos, uno está alabando a los fisioterapeutas y médicos por igual. Y no, no es caminar ni nadar, pero se trata de pilates.
Este es el ejercicio que mejora la fuerza, la postura y alivia el dolor de rodilla.
Él pilates Combine el movimiento, el control muscular y la respiración. Es una disciplina que no necesita saltos o esfuerzos repentinos, pero requiere atención, precisión y perseverancia. El resultado? Mejora la postura, fortalece los músculos que rodean las articulaciones y Aliviar el dolor crónico.
A revisión sistemática publicado en Cuidado musculoesquelético Explica que practicar a Pilates regularmente Reduce el dolor asociado con la osteoartritis de rodillaMejora la función física e incluso tiene un impacto positivo en el estado de ánimo.
Esta es una práctica con más de un siglo de ruta que ha podido adaptarse a diferentes edades y condiciones físicas. No es necesario mentir en el suelo o tener una enorme flexibilidad. De hecho, hay una modalidad llamada «Pilates en silla»Ideal para aquellos que han reducido la movilidad.
¿Por qué Pilates y no otro ejercicio?
Lo mejor para practicar Pilates es que es completo y ajustable. Pilates trabaja todo el cuerpo sin exigir un impacto Sobre las articulaciones. Refuerza el abdomen (clave para proteger el área lumbar), mejora la alineación corporal y fortalece las nalgas, los muslos, las caderas y la espalda. Todo eso impacta directamente en las rodillas, descargándolos con presión.
Además, ayuda a mejorar el equilibrio y la coordinación. Esto, en edades avanzadas, significa menos riesgo de caídas, algo extremadamente importante, ya que una fractura a los 65 años no cura lo mismo que 30.
El ideal es comenzar a practicarlo con la guía de un profesional, evaluar el estado físico y adaptar los ejercicios a cada caso. La progresión es parte del método.
Un ejercicio que puede mejorar el día a día
Practicar Pilates es hoy más accesible que nunca. Hay estudios especializados en prácticamente todas las ciudades de España.. También hay clases en línea que permiten seguir la rutina desde el hogar, grupos diseñados durante más de 60 años e incluso programas que la incluyen dentro de los planes de salud.
Con dos o tres sesiones por semana, los cambios ya están comenzando a ser notados. No es necesario invertir en máquinas caras o tener una forma física perfecta para comenzar. Es suficiente cómodo, algo de espacio y, sobre todo, constancia.