Una vez que se define la ubicación, el Hospital Divino Valles, así como los espacios necesarios, los últimos cuatro pisos del edificio, es el giro de hacer una primera evaluación económica de lo que su reforma costará al albergar a la Facultad de Medicina. La Universidad de Burgos ya tiene una estimación previa y provisional, el resultado del borrador que se ha desarrollado, que asciende a 13 millones de euros, un monto que deberá definirse y completarse en la redacción del proyecto básico y de ejecución de esta intervención que está a punto de salir a licitación pública.
La disposición técnica inicial incluye tanto los trabajos de adaptación de las instalaciones como la provisión del equipo que requiere un grado de estas características, cuya complejidad y especificidad los hacen especialmente caros. De hecho, los cálculos realizados a este respecto oscilan entre cuatro o cinco millones de euros, por lo que casi el 40% del presupuesto total tomaría, mientras que el resto se utilizaría para la ejecución del trabajo para adaptar las dependencias actuales al uso de la enseñanza y el investigador.
La intervención planteada en principio afecta las últimas tres plantas del complejo hospitalario, comenzando la ejecución de las obras en la última, es decir, la octava. Sin embargo, el UBU también solicitará el diputacia, propietario de la propiedad, la transferencia del quinto piso a las necesidades futuras que pueden surgir y la intención de aumentar el número de oficinas de planes nuevos, reuniones, aulas de computadoras y estudios, biblioteca, cafetería y otros servicios.
Con respecto al sitio de los laboratorios, el borrador de la institución académica incluye como novedad su ubicación en parte de la planta baja que no está utilizada de los valles divinos. Allí planea habilitar aquellos de histiología y fisiología, y aquellos de biología y bioquímica, así como de la sala de anatomía, donde se llevan a cabo prácticas con cadáveres. La decisión se debe a un problema de “práctica y seguridad” por su facilidad de acceso desde la calle.
En el borrador realizado por el Vicepresidente de la Compañía, la necesidad de la Facultad de Medicina tiene su propia entrada diferenciada que actualmente utiliza los usuarios de los diferentes servicios de asistencia proporcionados en el hospital. En este sentido y, como lo confirma la persona a cargo de esta área, Miguel Ángel Mariscal, la opción de habilitarla en el extremo derecho de la fachada principal se mantiene, con carretillas elevadoras en el extranjero y acceso directo desde el estacionamiento con el objetivo de que el centro sea perfectamente visible desde el exterior y tiene su propia entidad. Sin embargo, especifica que el enfoque final correspondirá al estudio de arquitectura que está ocupado con la redacción del proyecto básico y de ejecución.
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