El sistema financiero comenzó a registrar un rebote en la demanda de dinero transaccional ya que el gobierno eliminó las restricciones de intercambio e implementó el régimen de flotación, inicialmente con una banda ancha sin intervención entre la compra y la venta.
En paralelo, crecieron depósitos en dólares, patentes de vehículos y liquidación de moneda agrícola, en un contexto de mejora en las expectativas económicas.
Después de más de 40 días de incertidumbre en los mercados, marcados por las negociaciones gubernamentales para cerrar un nuevo acuerdo con el FMI y sus efectos en la política de intercambio, desde mediados de abril, el clima comercial experimentó un giro notable, al menos en comparación con lo que el consenso de los consultores privados anticipó.
Desde mediados de abril, el clima comercial experimentó un giro notable, al menos en comparación con lo que el consenso de los consultores privados anticipó
La demanda de dinero transaccional en pesos por parte del sector privado, defositos bancarios en la cuenta corriente y en la caja de ahorros, comenzó a crecer fuertemente después de la partida de las acciones. El primero aumentó su participación en los depósitos totales del sistema financiero del 20.5% al 21.2%, y el segundo también, en una proporción más alta: del 26.9% al 31%.
Juntos, atraparon 4,8 pp que previamente se colocaron en depósitos comerciales fijos, a una tasa de interés, disminuyeron de 50.5% a 45,7%, y se mantuvieron ajustables para la inflación al 0,6% del total.

En abril de 2023, los saldos en la cuenta de corriente bancaria en pesos representaban solo el 19% del total de depósitos en pesos, y los bancos de ahorro del 27%, un desequilibrio típico de los períodos de vuelo de dinero.
Se observó un comportamiento similar en depósitos privados en dólares, representaba el 24.7% del equivalente total general en pesos en abril de 2023 (USD 15,729 millones) y mantuvieron ese peso un año después, aunque habían aumentado a USD 17,135 millones. Luego, aumentaron al 27.6% del total en el último día del tipo de cambio, el 11 de abril de 2025, y el 28.6% a fines de abril pasado, ascendió a USD 30,376 millones, impulsado por el lavado iniciado en noviembre de 2024.

Además de la transición de más de cinco años con el tipo de cambio a la flotación libre a partir del 14 de abril, demostró que el presunto retraso de cambio superior al 25%, según el índice de comparación, no era tal, porque el exportador aceleró las liquidaciones en el mismo tipo de cambio efectivo del último día con la remuneración de la cabeza, sino a los precios inflados inflados debido a la característica de las últimas dos décadas.
Del mismo modo, la expectativa de muchos analistas que después de la partida de la CEPO esperaba una aceleración de la huida del peso, y también de los dólares del sistema bancario, las empresas e individuos reaccionaron en reversa: exigieron más pesos y depositaron más monedas en sus cuentas en las entidades financieras.
En muchos sectores, la caída del salario real de los últimos años no respondió tanto a un retraso en la remuneración, sino a los precios inflados debido a la inestabilidad que caracterizó gran parte de las últimas dos décadas
Este escenario se manifestó en el consumo: el contenido de bienes esenciales y más activos en bienes duraderos, como los automóviles, la asociación de distribuidores automotrices de la República Argentina (ACARA) informó que 54,001 unidades, 63.9% más de un año antes, y motocicletas (35.5%), y admitieron que la producción de automotriz aumentó 9.4% en abril en abril.
En bienes perecederos y esenciales, la demanda en las tiendas de proximidad del vecindario, con precios más transparentes que las grandes tiendas, porque no están contaminadas con “ofertas” y descuentos.
El mercado de compra y venta de viviendas también se recuperó, mientras que el comportamiento era más irregular entre los exportadores y los importadores.
La Cámara de la industria petrolera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informaron que en abril las compañías del sector liquidaron USD 2,524 millones, 34% más que en marzo y 325% más que en abril de 2024, cuando el Dollar Soy y la Harvest fueron menores.

Este ingreso monetario se explica por tres factores principales:
- La baja temporalEstablecido por el decreto 38/25, que, según el presidente Javier Milei, terminará a fines de junio;
- El nuevo esquema de intercambioque mejoraron los incentivos para la exportación; y
- El comienzo de la gruesa cosechaEn particular, las soja, que comenzaron a entrar con mayor intensidad hacia fines de mes.
Juntos, los datos diarios de los depósitos bancarios en pesos y dólares reflejan un escenario de mayor confianza en una posible fase de reactivación, basada en una macroeconomía más consistente y un cambio de paradigma regulatorio para las empresas.

Entre los factores pendientes se encuentran la reducción de los controles, la disminución de los aranceles de importación y la disminución de los derechos de exportación, las medidas que primero alcanzaron los fabricantes de origen industrial y que, según fuentes oficiales, podrían extenderse a los fabricantes de origen agrícola y producción primaria.
Con esa imagen, el Ministro de Economía, Luis CaputoAnticipó que se implementarán medidas para fomentar la libre circulación de monedas acumuladas fuera del sistema bancario para mejorar la descarga agregada y con ella la actividad productiva y comercial.
La economía es saludable. Cuando la nominalidad disminuye, la tasa de interés disminuye, la demanda de dinero aumenta y eso permite recuperar el crédito (Caputo)
En una audiencia compuesta por más de mil personas, en un evento organizado por la investigación para comerciantes con fines beneficiosos, el Ministro describió el último jueves que “hoy el sistema financiero presenta niveles muy bajos de monetización”, que atribuyó al diseño del plan económico inicial, que tenía como objetivo reducir la base monetaria para evitar presiones en el dólar. Como explicó, “este proceso debe revertirse gradualmente para permitir una expansión sostenible de crédito y consumo”.
Caputo dijo: “La economía es saludable. Cuando cae la nominalidad, la tasa de interés disminuye, la demanda de dinero aumenta y eso permite recuperar el crédito”.
En esa línea, “El último informe del consultor de finanzas cuánticas, dirigida por el ex Secretario de Finanzas Daniel MarxObservado: “El sistema bancario se adapta a la reorganización del marco económico general, con signos de estabilización y reactivación de la actividad. En el último año, se observa una marcada tendencia hacia la remuminación, tanto en pesos como en dólares”.