Nueva Gerona, 29 de abril (ACN) Delfín Álvarez Almana, especialista en microbiología en los héroes del Hospital General de Enseñanza Del Baire y profesor en la Facultad de Ciencias Médicas de Isla de la Juventud, encontró una pasión que trasciende su trabajo médico: literatura.
Su amor por la palabra escrita, junto con su excelente carrera como escritor, lo llevó a convertirse en el anfitrión de la reunión literaria “hojas clínicas”, una reunión que se celebra el último viernes de cada mes en el área de consultas externas de la instalación del hospital
El nombre de nuestra Tertulia, “Hojas clínicas”, honra el libro homónimo del escritor Francisco Mir Mulet, quien murió en nuestro hospital y fue un ejemplo de estoicismo para quienes son testigos de sus últimos días, dijo.
Recordó que a pesar de la enfermedad agresiva que sufrió, escribió mientras estaba al tanto.
Esta reunión literaria nació hace dos años a sugerencia de varios escritores del catálogo del editorial El Abra, quien notó que tanto los trabajadores en el sector de la salud como los estudiantes de medicina carecían de un espacio dedicado a la literatura, dijo.
Dijo que al principio, tenía mis dudas sobre el interés que podría generar, pero después de las primeras reuniones, se establecieron la base para garantizar la continuidad de esta reunión.
Aunque nuestra prioridad es hablar sobre libros y autores, así como conocer el escenario literario sobre Isla de la Juventud, también extendemos nuestras invitaciones a artistas de otros profesionales de la salud con trayectorias prominentes, dijo.
Explicó que estas historias de vida, a menudo inéditas, proporcionan un valor significativo al enriquecimiento humano.
La participación era anteriormente escasa, pero con el tiempo, la voz corrió y más personas se unieron tímidamente, agregó.
Dijo que hoy, las “hojas clínicas” se han convertido en un espacio abierto donde se garantiza la presencia y participación de los terculianos para atraer personas del sector de la salud y otras áreas.
La experiencia ha sido profundamente gratificante, ya que nos permite volver a conectar a las personas con el universo de los libros, a menudo relegados por redes sociales y distracciones en Internet, dijo.
Se refería a que está especialmente emocionado cuando los estudiantes de las carreras de salud participan: “Creo que son ellos quienes necesitan redescubrir el inmenso flujo de sabiduría ofrecido por los libros”.
Las “hojas clínicas” se han transformado no solo en una reunión literaria, sino también en un puente que trae artistas y médicos a sus audiencias y colegas desde una perspectiva más humana, concluyó.