
Al comprar un automóvil, es importante saber bien las diferentes opciones de propulsión que existen en el mercado. Aunque los vehículos de gasolina y diesel continúan teniendo una fuerte presencia, cada vez más personas están interesadas en alternativas más sostenibles. Los híbridos, tanto convencionales como Plug -in, ofrecen una buena combinación entre eficiencia y respeto por el medio ambiente. Sin embargo, los automóviles eléctricos se colocan como la alternativa más limpia y eficiente, ya que no emiten gases contaminantes y requieren menos mantenimiento. Por supuesto, su uso depende del acceso a los puntos de recarga, algo que está mejorando progresivamente.
Sin embargo, muchos compradores son reacios debido a la falta de infraestructura, mayores costos iniciales e incertidumbres tecnológicas. Aunque los incentivos públicos, como el plan de movimientos, promueven la electromobilidad, los precios altos siguen siendo una barrera. Además, factores como la autonomía limitada en algunos modelos eléctricos y dudas sobre la reventa o el valor futuro del automóvil agregados a la red de recarga limitada generan incertidumbre en muchos compradores.
La rotunda opinión de un experto mecánico
El sector del automóvil en España hoy enfrenta un desafío que mantiene la incertidumbre que condiciona su futuro. Los precios de la fabricación han disparado y la demanda apenas progresan. Para muchas familias, la liberación de un vehículo se ha convertido en un gasto casi inalcanzable.
Hace diez años, adquirir un auto nuevo por menos de € 5,000 era una posible realidad. Los modelos como Dacia Sandero, una utilidad básica pero confiable, podrían lograrse alrededor de € 4.600. No tenía grandes pantallas tecnológicas, pero sirvió perfectamente ir a trabajar, llevar a los niños a la escuela o hacer la compra. Hoy, su versión de acceso supera los € 15,000, un aumento que demuestra la evolución del mercado y la movilidad básica más costosa.
Situación similar vive otros íconos como el asiento Ibiza o el asiento León. Durante años fueron sinónimo de equilibrio entre calidad y precio; Ahora es raro encontrarlos por debajo de € 20,000, y al agregar equipos adicionales, el presupuesto puede ascender a 30,000 €.
Este panorama ha promovido fuertemente las ventas de vehículos de segunda mano, kilómetro 0 y de la ocasión, lo que los convierte en la opción favorita de aquellos que buscan algo más asequible. Sin embargo, la gran duda permanece: ¿qué tipo de motor elegir? Gasolina, diesel, híbrido, enchufe -en híbrido, hidrógeno, gas licuado … o eléctrico?
En el programa ‘La Tarda de Catalunya Ràdio’, un renombrado motor y experto en mecánica contribuyó con su visión para enfrentar esta incertidumbre. Según él, “si tiene un punto de recarga y sus viajes son cortos, es hora de mudarse al automóvil eléctrico, porque el costo de uso y mantenimiento se acerca, y es incluso más barato que un vehículo de combustión”.
Para aquellos que aún no pueden migrar por completo a la electricidad, su consejo es optar por alguna forma de electrificación: “un híbrido híbrido o un híbrido plug -in ofrece lo mejor de ambos mundos: cero emisiones locales en la ciudad y la autonomía para viajes largos. Cualquier vehículo electrificado que se acostumbra a conectar de vez en cuando es una gran opción”.
Con estas recomendaciones, el experto enfatiza que el futuro del automóvil pasa por la electricidad y sus variantes, no solo por razones ambientales, sino también económicas y comodidad.