Sunchales, ha estado creciendo sin pausa en todas las manifestaciones de la cultura. Lo vemos y lo disfrutamos. Una de ellas son las letras. Se muestran personas que escriben hasta que se les alienta a publicar.
En la tarde del 30 de abril, en la biblioteca “Juan B. Alberdi” de la escuela Esso N ° 445, asistimos a la presentación del libro “Las Nagnillas de Euclides G” cuyo autor es Gerardo Arce, un ciudadano nacido y desarrollado en Sunchales.
La presentación fue acompañada por Germán Thalman, un periodista, con quien tenía cómo nació su amor por las cartas. ARCE evocó como punto de partida una poesía que le hizo escribir a su maestra de secundaria, la siempre recordada señorita Celina Gómez, en la misma biblioteca espacial de la escuela No. 445. Se aventuró un tiempo en la escritura de poemas hasta que ella se volvió hacia la narrativa y fluía inspirada por los autores de Valía, en el subgénero del horror.
El cuento terrorista es una breve historia que busca causar miedo o angustia, ya que se utilizan diferentes recursos que generan tensión, como el suspenso, la atmósfera y las descripciones que despiertan sensaciones de miedo e inquietud en el lector.
El terror que ARCE impone se produce en la vida cotidiana, en lugares comunes de la vida diaria, hechos que se encuentran en desequilibrio de escenarios habituales. Tiene la intención de movilizar, espolvorear, horrorizar, que, al leerlo, preguntemos: ¿por qué lo pensaste? Y queremos gritarlo …
El libro, extendido por el profesor de lenguaje y literatura, inteligente A. Marcelino, de la ciudad de Rafaela, tiene una docena de historias que, aunque respeta las características del subgénero, subyace entre las letras, el amor, el cuidado de los niños, los valores que existen dentro del autor y que aparecen, incluso sin proponerlo en las obras de ficción.
Gerardo Arce pertenece al grupo independiente “La Torre de Papel”, un conjunto de fanáticos de lectura y escritura que lo secundaron en la presentación. Con la capacidad que lo caracteriza a mantener la atención, Iván Giordana, co -fundador del grupo, leyó una historia de Arce que despertó sinceros aplausos.
Fue acompañado en esa apertura “Barbados SA” cuyos miembros son Flavio González y Alejandro Poletto. Mauro Lucero acompañó en el sonido. El arte de las letras combinado con la música al dar al acto un marco de armonía.
La emoción alcanzó su punto máximo cuando Gerardo dio su libro a los familiares: papá y mamá, esposa e hijos, este último se manifestó como los primeros críticos de sus escritos.
Las obras de Arce son historias que seguramente serán bien recibidas en las escuelas para leer y disfrutar, para disfrutar del hecho de producir terror, causar miedos con las cartas y asombrosos con finales sorprendentes. El último que cierra la docena, “ojo a ojo, te tomarás los dientes”, aborda un tema de la historia casi argentina.
Como escritor, quiero sugerir la lectura de este libro que seguramente estará en las librerías. ¿De modo que? En primer lugar, para el placer de leer, para disfrutar de estas doce historias y fingir ser uno de los protagonistas, pero sobre todo como el que prolonga el libro: “Alerta que te vayas con cuidado, porque seguramente las historias te molestan emocionalmente y te lastiman a las entrañas como me sucedió. Y de la misma manera, contarte que no no podrán no señalarte emocionalmente y no te lastimarán fácilmente.
Gerardo Arce dijo al final de la Ley: “Ahora el libro ya no me pertenece. Ese es el que lo tiene en sus manos”. Es por eso que me atreví a escribir esta columna en homenaje al niño que conocí cuando tuve tres meses de vida, al escolar impecable, el joven motor de búsqueda de emociones, amante del rock and roll, el hombre enamorado, el padre de la familia, el escritor silencioso que buscó espacios donde mostró su talento, hasta que lo encontró en la letra. Hoy nos da “las pesadillas de Euclid G”. Ya está entre nosotros. Él ya se unió al patrimonio cultural de Sunchales.
Griselda bonafede