
La portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Tammy Bruce, mencionó la decisión de devolver a Cuba a la lista de estados de patrocinio de terrorismo como uno de los logros de la administración del presidente Donald Trump en sus primeros 100 días de gobierno.
“Hemos reincorporado a Cuba como un estado patrocinador del terrorismo, sancionado a la flota petrolera clandestina de los financieros de Irán y Hutientos, y designado a los Hutis como una organización terrorista extranjera. Estas medidas transmiten un mensaje claro: en esta administración, habrá consecuencias para apoyar el terrorismo”, dijo Bruce en su conferencia de prensa usual el miércoles.
Mientras tanto, en una declaración sobre los logros de la administración en sus primeros 100 días, el Departamento de Estado también mencionó haber hecho las cuentas del régimen cubano “para su programa de trabajo forzado al expandir la política de restricción de visas dirigida a cualquier persona que facilite el trabajo forzado vinculado al programa de exportación laboral del régimen cubano, incluidas las misiones médicas internacionales”.
El presidente Trump anuló en su primer día de mandato el último momento de la administración saliente de Joe Biden para eliminar a Cuba de la lista de estados patrocinadores de terrorismo.
El 14 de enero, una semana antes del cambio de poder en la Casa Blanca, el presidente Biden había anunciado que eliminó a Cuba de la lista, que suspendió el Título III de la Ley de Helms-Burton y que eliminó una lista de entidades restringidas del gobierno cubano que no puede hacer negocios con los Estados Unidos.
En una declaración, el 31 de enero, el secretario de Estado Marco Rubio dijo que Cuba es responsable de estar en la lista de estados patrocinadores de terrorismo, señalando que el régimen cubano ha apoyado durante mucho tiempo actos de terrorismo internacional.
También exigió que el régimen finalice su apoyo al terrorismo y dejara de proporcionar alimentos, alojamiento y atención médica a los asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores extranjeros, mientras que los cubanos tienen hambre y carecen de acceso a medicamentos básicos.
En enero, Rubio había retirado la reactivación del Título III de la Ley de Helms-Burton y dijo que la administración Trump prometió que los ciudadanos estadounidenses pueden presentar acciones legales privadas relacionadas con bienes confiscados por el régimen cubano.
Además, aprobó que la lista de entidades restringidas de Cuba se publique nuevamente nuevamente, lo que prohíbe ciertas transacciones con empresas bajo control, o que actúan o en nombre de los servicios o el personal militar represivo militar.