La Organización Panamericana de la Salud (PAHO) promovió la Semana de la Vacunación en las Américas, una campaña regional que busca promover Acceso equitativo a la inmunización en todos los países del continentecon especial atención en las poblaciones más vulnerables.
Esta iniciativa está alineada este año con la iniciativa para la eliminación de enfermedades, una estrategia aprobada en 2019 que Su objetivo es erradicar más de 30 enfermedades transmisibles para 2030. Ambas acciones son parte de una política regional que reconoce la vacunación como una herramienta clave para reducir las desigualdades, prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida.
La vacunación no solo previene las enfermedades, sino también permite mantener una vida activa, saludable e independiente, Por lo tanto, los especialistas insisten en no perder de vista esta posibilidad.
“La vacunación es una herramienta específica para vivir mejor”, resume Miriam RozenekInfectólogo y geriatra del hospital italiano. Por su parte, el infectólogo Hebe Vasequez Agrega: “Un estudio dirigido por la OMS en 2024 reveló que en los últimos 50 años las vacunas salvaron 154 millones de vidas en el mundo, que es equivalente a seis vidas por minuto cada año. Por lo tanto, no debemos perder de vista el hecho de que son seguros y efectivos y constituyen un derecho, una obligación y un acto de solidaridad”.
“Hemos estado tratando de revertir la idea de que la vacunación es solo para niños”, dijo Rozenek: “La vacunación es prevención en niños, adultos y adultos mayores. En cada etapa hay vacunas específicas que ayudan a evitar complicaciones graves, hospitalizaciones e incluso la muerte”.
Desde Paho enfatizan que la caída en los niveles de vacunación en Estados Unidos es preocupante: el continente está pasando por el mayor riesgo de regeneraciones de enfermedad prevenibles de los últimos 30 años. En este contexto, Argentina tiene un calendario amplio y gratuito, pero aún enfrenta desafíos para lograr mejores tasas de cobertura.
“El calendario de vacunación proporciona la mayor protección posible. Por lo tanto, los esquemas incompletos tienen un mayor riesgo de enfermedad”, dice Alejandro EllisInfectólogo infantil y miembro del Comité Nacional de Infectología de la Sociedad de Pediatría Argentina.
La vacunación, por otro lado, ayuda a reducir el uso del sistema de salud, ya que evita las hospitalizaciones y permite preservar la calidad de vida de todas las personas. “La vacunación afecta directamente a la independencia funcional, la capacidad de continuar viviendo activamente. No es solo evitar una enfermedad, es poder continuar teniendo una vida completa”, resume Vázquez, quien es coordinador del grupo de trabajo de la vacuna Funcei.
Tanto Rozenek como Vázquez están de acuerdo en que uno de los principales desafíos es Luchar mitos Sobre la vacunación que aún circula entre toda la población. Muchas personas creen que ya no necesitan ser vacunadas, que ya están protegidas o que las vacunas pueden tener graves efectos adversos.
Además, los especialistas reconocen que a veces no es una cuestión de miedo, sino de relevancia. “Muchas veces la vacunación no es una prioridad para los adultos, que consultan por problemas más urgentes, al tiempo que dejan la prevención. Por eso es importante que los profesionales de la salud tomen la iniciativa y hablen activamente de la vacunación en cada consulta”, agrega Rozenek.