A favor y en contra en la polémica del mes


A favor, de Pablo Vázquez

Sí, aquí está de nuevo nuestro gato. Y viene con ganas de liar las cosas. Es nada más empezar la película y le ve hablar al público, rompiendo la cuarta pared y contándonos su historia comprimida, para hacernos pensar en una versión felina del clásico de John Hughes ‘Todo en un día’ (la película de Ferris Bueller). Day Off, 1985) en aquella en la que el tonto Odie podía bordar una entusiasta transcripción del Cameron interpretado por Alan Ruck. El regordete felino anaranjado parece una mezcla entre Ferris Bueller de aquella película de inagotable culto y Bluto Blutarsky interpretado por John Belushi en ‘American Rampage’ (National Lampoon’s Animal House, John Landis, 1978), con aversión por los lunes y ansia por la comida italiana. La base ideal para una aventura que muestra subrepticiamente una viva simpatía por el hedonismo y la desobediencia, pero sin olvidar nunca los intereses más inmediatos del público al que está destinada.

El triunfo de este ‘Garfield’ no se debe tanto a la fórmula que utiliza, sino a las referencias de las que quiere desmarcarse. En primer lugar, se distancia constantemente de las películas dirigidas por Peter Hewitt y Tim Hill en 2004 y 2006, de las que sólo falta la voz de Bill Murray y la presencia de Jennifer Love Hewitt. Tampoco se siente identificada con la deriva hacia el abismo de la trascendencia y los mecanismos de arquitectura social de los últimos títulos de Disney/Pixar. Al contrario, la película se acerca al modelo de la ya musculosa Dreamworks (‘Trolls’, la saga Gru y, sobre todo, la trilogía ‘Madagascar’), a la velocidad de la olvidada ‘Angry Birds’. La película’ (Clay Kaitis, Fergal Reilly, 2016) y a los esquemas narrativos de Mike White. -Garfield. La ‘película’ es, de hecho, obra de Mark Dindal, quien, dentro de la Casa del Ratón, firmó dos obras que intentaban acercar el sello a la ligereza y la ironía de la sobrevalorada pero influyente ‘Shrek’ (Andrew Adamson, Vicky Jenson , 2001), con resultados dispares: la muy redimible ‘El emperador y sus locuras’ (2000) y la fallida ‘Chicken Little’ (2005).

Lo peor: confundir su ritmo con exceso y sobreestimulación.

Armado con las herramientas de un triunvirato de guionistas formados en la academia de la “sitcom” y el formato episódico, y, por tanto, con especial habilidad para el dinamismo y la replicación acelerada y férrea, ‘Garfield’ de Dintal es hija de su época, una respuesta implacable a las sensibilidades actuales, pero que siempre se sitúa en el nivel del niño y no del adulto, componiendo un entramado de escenas de acción y personajes muy vividos que pretenden romper la tensión entre lo infantil y lo infantil. Lo demuestra tanto en la omnipresencia del uso de apps y redes sociales en su desarrollo, como a través del acercamiento a códigos que, más allá del modelo de Dreamworks, abordan fenómenos como ‘Paw Patrol’, ‘Momonsters’ y el alegre ‘Bob Esponja’. ‘anarquía. Incluso aquellos más reacios al uso de CGI podrán apreciar el puntillismo y la atención al detalle en el diseño de los personajes secundarios, y la sucesión de enérgicas “escenografías” que buscan conciliar la esencia de las viñetas de Jim Davis con el temor de la la reciente ‘Super Mario Bros. The Movie’ (Aaron Horvath, Michael Jelenic, 2023) y el espíritu lúdico y vertiginoso de la cosecha de Aardman, con mención honorífica para un villano, pequeño y matón, que parece hacer un guiño a un clásico tan enterrado como ‘Gay Purr-ee’ (Abe Levitow, 1962). Nos queda añadir la emoción de una subtrama de reconciliación entre padres e hijos a un clímax que pretende rascarse el alma tras la incesante y un tanto agotadora sucesión de incomprensiones y persecuciones para tener un menú completo capaz de saciar el paladar tanto del niño sediento. para estímulos y el “conocedor”. “Más riguroso.

Fotos de Sony

En contra, de Blai Morell

Después de varias series de televisión, dos pestiños en forma de película que mezclaban acción real y animación con Bill Murray dando voz al gato gordo naranja, videojuegos y demás, parecía que la película que iba a marcar un antes y un después en el personaje. Y mira, puede que no lo sea. En primer lugar, porque de alguna manera representa una traición al espíritu del personaje. A pesar de un comienzo prometedor en el que curiosamente coincide con Jon, el humano que lo acogió cuando era cachorro, Pronto descubrimos que él no es el gato jugador de pelota capaz de hacer las mayores bromas del universo.. Los responsables le dan una excesiva capa de adorableza que es comprensible cuando a quien se dirige es a los más pequeños, que son los verdaderos destinatarios de la propuesta. Pero de esta forma descarta de la ecuación a los verdaderos fans de Garfield, hombres y mujeres cuarentones que ya tienen canas, que al final son quienes comprarán las entradas para sus hijos. Ahí hay que añadir ese extraño amago que hace por momentos para querer dirigirse a un público más adulto con chistes que los niños no acaban de entender, y que chirrían en medio de la explosión de color y ritmo infernal.

Fotos de Sony

Lo que aquí se propone es una especie de historia de origen mezclada con una aventura que involucra a su padre y a ese hombre malvado, en este caso malvado con sus secuaces y que decide reducir al mínimo la relación de Garfield con el humano que lo acogió, lo cual Es en realidad la base, junto con la relación con el perro Odie –la mejor parte de la película– de la historieta. Y es que uno tiene la sensación de que aquí se trata más de un producto de laboratorio destinado a hacer pasta (el verde, no el otro, que ya se lo comió ese felino holgazán que odia los lunes), el de la sensibilidad artística.

Lo mejor: algunos chistes y situaciones un tanto divertidas, pero que se sienten marcianas dentro del tono general.

Además, lo que en las historietas se concebía como una visión cáustica del “American way of life” a través de ese gato nihilista y egoísta, aquí todo eso se diluye absolutamente para dar paso a una película donde lo que importa es la aventura y la acción. Todo cortesía de Mark Dindal, responsable de ‘El Emperador y sus locuras’ y ‘Chicken Little’, dos películas de Disney de la época en la que volvió al cajón de la intrascendente tras una década dorada como los 90. Porque ni siquiera la animación destaca especialmente: sólo brilla en unos momentos aislados.

Esperemos que algún día alguien encuentre el encanto que lleve al personaje más allá del simple pero discreto producto bonito para los más pequeños, porque, sinceramente, uno ya está harto de lasaña recalentada…

garfield la película
Fotos de Sony

Ficha de datos

DIRECCIÓN: Marcos Dindal País: EE.UU Año: 2024 Fecha de lanzamiento: 01-5-2024 Género: Comedia Guion: Paul A. Kaplan, David Reynolds, Mark Torgove Duración: 101 minutos.

Sinopsis: ¡El mundialmente famoso Garfield, el gato doméstico que odia los lunes y ama las lasaña, está a punto de vivir una aventura en el salvaje mundo exterior! Después de un reencuentro inesperado con su padre perdido hace mucho tiempo, el desaliñado gato callejero Vic, Garfield y su amigo canino Odie se ven obligados a abandonar sus vidas perfectas y mimadas uniéndose a Vic en un atraco hilarante y muy arriesgado.

Foto de Pablo Vázquez

Perdedor encantador que sólo gana cuando se equivoca. Disidente por defecto. Ferris Bueller de Hacendado. Escritor mediocre, mal guionista y fan de Nestea. Adam Sandler gamberro. Suele ser visto en Instagram @muypococool, donde expone su orgullo y vergüenza. Insiste en no responsabilizarse de lo que piensa y escribe.

Foto de cabeza de Blai Morell

Ver películas desde mi más tierna infancia. Crecí en las salas con sesiones continuas, reposiciones, y cuando era posible, en las de estreno, y adicta a las sesiones de tarde de TVE y “La Llave”. Más de 30 años hablando y escribiendo sobre cine allí donde me necesitan. Siempre quise ser Nick Rivers: “Top Secret” está en mi top. Amo “El tercer hombre” y De Palma es mi dios.

 
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