Reseña de Blood on the Lips (2024): una historia neo-noir gratuita, sexy y completamente queer cargada de maravillosos excesos.

Reseña de Blood on the Lips (2024): una historia neo-noir gratuita, sexy y completamente queer cargada de maravillosos excesos.
Reseña de Blood on the Lips (2024): una historia neo-noir gratuita, sexy y completamente queer cargada de maravillosos excesos.

La nueva película de Rose Glass tras ‘Saint Maud’ nos regala una de las experiencias más singulares y locas que veremos en 2024

Aunque en su momento tuve mis reticencias a la hora de admitir la veracidad de esta máxima, cuando estamos a punto de completar el primer cuarto del siglo XXI es más que evidente que, salvo honrosas excepciones que miramos casi como si fueran milagros, Todas las historias que se pueden presentar en un largometraje han sido contadas antes De una manera u otra.

Por suerte esta realidad no afecta en absoluto la calidad potencial de una producción. Después de todo, la premisa de una película es sólo su base. Cimientos cuya resistencia ha sido puesta a prueba innumerables veces anteriormente y sobre los que se construye lo verdaderamente importante: las variaciones narrativas, formales y estilísticas que permiten que tramas más que conocidas sigan fascinándonos.

¿Qué hay de nuevo del director? Rose Glass demuestra a la perfección esa capacidad de reinvención dentro de los lugares comunes del cine. Está claro que en pleno 2024 es muy difícil innovar en términos argumentales, y la historia de venganza de ‘Blood on the Lips’ -‘Love Lies Bleeding’-, además de arquetípica, resulta sumamente familiar. Lo bueno, y lo que la hace brillar, es que muy pocas veces ha sido trasladada a la pantalla de una forma tan especial, libre de ataduras y única en su género.

Lo de siempre, como nunca

Definir esta maravillosa locura en una sola frase, además de tremendamente complicado, no haría justicia a su singularidad. Si tuviéramos que intentarlo, podríamos etiquetar sus 105 minutos de metraje como un thriller de venganza en clave LGBT con un espíritu neo-noir sexy, extremadamente violento y extremadamente turbio y con un sentido del humor tan peculiar y retorcido como su atmósfera con aroma a sudor, sangre y polvo.

Mientras que otras producciones suelen destacar gracias a algún elemento concreto -dos como máximo- que destaca por encima de los demás, ‘Sangre en los libros’ destaca por un cúmulo de grandes éxitos que se traducen en una experiencia imprescindible para los amantes del cine de género actual y que empiezan con la dirección y puesta en escena de Glass, que se reafirma como uno de los grandes nombres a seguir de cerca tras su interesantísimo debut ‘Saint Maud’.

Además de un preciso tratamiento de cámara y una sobriedad que contrasta con el tono desquiciado que envuelve la película, el cineasta acierta en la película. descartar una narración lenta, común entre películas similares, para evitar polémicas de cualquier tipo desde el minuto uno y proporcionar una colección de imágenes de impacto y giros inesperados de los acontecimientos frente a las cuales permanecer clavado en su asiento de principio a fin.

Esta sensación de imprevisibilidad, en la que los estallidos de violencia explícita, los momentos oníricos y la comedia más incómoda y grotesca están a la orden del día, no lo es todo, y se enriquece hasta límites insospechados por un tratamiento formal alineado perfectamente con la narrativa; empezando por la notable fotografía de Ben Fordesman y terminando con la banda sonora electrónica y casi ambiental de Clint Mansell, que grita “80s” a los cuatro vientos.

Sin embargo, a pesar de todos los beneficios presentados hasta ahora, este cóctel encuentra su mayor virtud en su colección de personajes. Es difícil ver ‘Blood on the Lips’ y su compendio de protagonistas y personajes secundarios -entre los que, como era de esperar, deslumbra el dúo protagonista interpretado por Kristen Stewart y Katy O’Brian- sin Recordar a los hermanos Coen más desatados y corrosivos y sus creaciones tan grotescas como inevitablemente atractivas.. Sin duda, el gran valor añadido de una de las grandes sorpresas de la temporada.

No tengo ninguna duda de que ‘Blood on the Lips’ no será del gusto de todos los paladares, y el principal motivo -que, a su vez, lo encumbra- es la forma en la que se toma pie de letra su sensación de libertad. La película Es hortera, hipnótica, salvaje, completamente queer, impredecible, excesiva y, simple y llanamente, uno de los mejores estrenos que llegará a nuestras salas este ciclo cinematográfico. Y esto por sí solo –por si fuera poco– compensa con creces el hecho de que conocemos perfectamente los cimientos sobre los que está construido.

En Espinof:

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

NEXT Estos son los estrenos imperdibles de mayo, con “Nahir” entre los más destacados