El jurado de Novela decidió por unanimidad otorgar el premio a la obra Buenos Aires, fin de otoño, de Guillermo Adrián Paniaga (Argentina); mientras que entregó una Mención a Las Noches de Cantalao, de Nieves Cárdenas (Cuba) y Ninjas de piñata, de José Llambías (Argentina).
Por su parte, el tribunal en la sección Teatro distinguió por unanimidad el texto La piel de la tierra, de Marina Jurberg (Argentina); mientras que la Mención fue Danzón, de Ulises Rodríguez (Cuba) e Hilados y telas, de Marcelo Romero (México).
En un ensayo de temática artístico-literaria, el jurado premió por unanimidad la obra Hace tiempo que no caminabas. El testimonio andino de la violencia política en el Perú, por Betina Sandra Campuzano (Argentina).
Tres textos recibieron Mención en esta categoría: Utopías coloniales. Polémicas de los cronistas Las Casas y Fernández de Oviedo para el Nuevo Mundo, de Vanina María Teglia (Argentina); y No porque no veo no veo. Poéticas del ojo en la literatura hispánica del siglo XXI escrita por mujeres, de Marta Pascua Canelo (España).
A estas obras se sumó La Muerte Blanqueada. Breve Atlas Mnemosyne sobre las formas de domesticar y ocultar la muerte en Colombia (1730-1937), de Nicolás Martínez Bejarano (Colombia).
En Literatura infantil y juvenil, el tribunal decidió por unanimidad otorgar el premio a El Latido de los Días, de Mario Carrasco Teja (México); categoría en la que lograron Mención ¡Aquí dentro de la manzana!, de María Victoria Ramos (Argentina) y El Niño del Faro, de Jorge Accame y Julio Accame (Argentina).
Al finalizar la entrega de tan alta distinción, la trova del cantautor cubano Diego Gutiérrez amenizó la velada en el Salón Che Guevara de la entidad, que se apresta a celebrar el domingo su aniversario 65.
Convocado en 1959 y celebrado, por primera vez, en enero de 1960, el Premio Literario Casa de las Américas es el certamen cultural más antiguo del país, y el certamen de su tipo con mayor trayectoria en el continente.
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