En Estados Unidos se está extendiendo un creciente movimiento de solidaridad con el pueblo palestino, víctima de una operación militar genocida en Gaza y de las crueles prácticas del régimen de apartheid implementado en Cisjordania y Jerusalén Este. Las manifestaciones en las universidades van de este a oeste y en las últimas horas han advertido sobre nuevas masacres en la ciudad de Rafah, fronteriza con Egipto.
La nueva explosión de rechazo a la política de la Casa Blanca de apoyo incondicional a Tel Aviv cobró fuerza tras la firma, este miércoles, por el presidente Joseph Biden de una ley que concede 26.400 millones de dólares en ayuda militar a Israel. Biden dijo que “la seguridad de Israel es crítica” y que la ayuda “ayudará a reponer la defensa aérea de Israel”. También afirmó que la legislación “aumenta significativamente la asistencia humanitaria a los habitantes de Gaza” y llamó a Israel a “garantizar que la ayuda llegue a los palestinos en Gaza sin demora”, un llamamiento motivado por la caída en las intenciones de voto de los votantes demócratas. descontentos con su actitud ante la crisis humanitaria en Gaza, según encuestas recientes.
Manifestaciones y acalorados debates sobre la guerra de Israel en Gaza y la libre expresión han sacudido las universidades estadounidenses desde el 7 de octubre de 2023, cuando el gobierno de Benjamín Netanyahu desató una operación genocida en Gaza, en venganza por la acción militar sorpresa del Movimiento de Resistencia Palestina Hamás dentro del territorio israelí y se retiró. tras varias horas de combate con más de 200 prisioneros militares y civiles.
Los manifestantes exigen que sus universidades revelen el origen de sus fondos y donaciones y que los deshagan si están conectados con empresas con intereses en la ocupación israelí. Asimismo, niegan el antisemitismo y señalan que sus críticas están reservadas al Estado de Israel y sus defensores.
Las protestas se extendieron desde la Universidad de Columbia -donde la policía disolvió un campamento el lunes y arrestó a más de 100 estudiantes- hasta Yale y otras instituciones superiores de todo el país. En la Universidad de Nueva York, los activistas instalaron tiendas de campaña frente a la Escuela Stern de Administración de Empresas. Los manifestantes de la Universidad de Nueva York exigen que los administradores revelen y se deshagan “de sus fondos y donaciones recibidas de productores de armas y empresas con intereses en la ocupación israelí”.
Casi 50 activistas fueron arrestados en la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut. También se organizaron campamentos de protesta en la Universidad de California en Berkeley, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la Universidad de Michigan, el Emerson College y Tufts.
La guerra en Gaza está en su séptimo mes y muchos israelíes ya no creen en la victoria sobre Hamas, que emprendió el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, con el objetivo evidente de escapar de la humillante derrota por su incapacidad de prever la acción mayor y más costosa. militares contra Israel.
Las fuerzas israelíes están estacionadas cerca de la ciudad de Rafah, en el extremo sur de Gaza, y aparentemente se están preparando para lanzar el ataque en cualquier momento después del domingo, cuando concluye la festividad religiosa después del día a principios de la próxima semana, cuando concluye la festividad religiosa de Pesaj.
Sin embargo, según el canal de televisión qatarí Al-Jazeera, aunque las fuerzas de las FDI están en el sur del sector, muchos militantes palestinos continúan actuando contra ellas en el norte de Gaza, donde la maquinaria militar israelí ya ha penetrado completamente.
Según centros de análisis con sede en Estados Unidos, como el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) y el Critical Threats Project (CTP), señalan en su evaluación la presencia de varios miles de militantes en Beit Hanoun, en el el norte de Gaza.
El ejército israelí dijo que movilizó dos brigadas de reserva para regresar al sur de Gaza. Un alto funcionario de defensa añadió – según el periódico Haaretz – que las FDI han completado los preparativos para una operación en Rafah y están esperando la aprobación del gobierno.
Hasta el miércoles, las autoridades de Gaza registraron 34.262 palestinos muertos y 77.229 heridos, dos tercios de ellos mujeres y niños.
Parece que la magnitud de la masacre en Gaza se está volviendo insostenible y pese a la aprobación de la masiva ayuda económica y militar aprobada por Biden, tanto en los medios políticos del Estado sionista como en Washington, cada vez aparecen más voces que desconfían de Netanyahu y sus capacidad para resolver el atolladero en el que se encuentra.
En este sentido, la ex presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, pidió la dimisión del primer ministro Netanyahu en una entrevista con la emisora irlandesa RTÉ. «Reconocemos el derecho de Israel a protegerse. Rechazamos la política y la práctica de Netanyahu: terrible. ¿Qué podría ser peor que lo que ha hecho en respuesta? Pelosi dijo y agregó: “Debería dimitir, él es el responsable en última instancia”.
Por si fuera poco, uno de sus ministros, Ofir Sofer, miembro del partido de extrema derecha Sionismo Religioso, afirmó este miércoles que “como Estado y como gobierno, al poner a prueba los resultados, queda claro que fracasamos, no hay discusión sobre eso”. , Estos son los resultados”.
