Patricia Bullrich llamó telefónicamente este miércoles a la ministra del Interior y Seguridad Pública de Chile, Carolina Tohá, y le pidió disculpas. por sus declaraciones sobre la presencia de la milicia chiita Hezbollah en Iquiqueen el norte de ese país.
Ambos acordaron entonces sostener un encuentro el próximo jueves 25 en Santiago para hablar sobre seguridad transfronteriza, tema que mantiene en vilo a ambos países. Especialmente en plena guerra en Gaza y el ataque de Irán a Israel, que encuentra a los países de esta región muy divididos en sus respectivos alineamientos.
En distintas declaraciones televisivas, Bullrich había dicho que estaba preocupado por la presencia de fuerzas combatientes iraníes en Bolivia, Chile y Brasil. “Hezbolá tiene células que fueron descubiertas el año pasado pero dos (miembros) escaparon en Sao Paulo. Son satélites de Irán. En Argentina actuaron bajo las órdenes de Irán”, dijo en referencia a los ataques terroristas a la Embajada de Israel. a Buenos Aires (1992, 29 muertos) y a la AMIA (1994, 85 muertos).
Tanto las cancillerías de Chile como de Bolivia protestaron y convocaron a representantes argentinos en esas capitales para entregar notas de protesta. El llamado de Bullrich a Tohá, quien el martes hizo fuertes declaraciones de repudio contra las declaraciones de su par argentino así como del viceministro del área en Chile, Manuel Monsalve, comenzó a calmar las aguas. Y es un principio de entendimiento entre los dos países respecto de una cuestión candente de seguridad.
Si, por un lado, el gobierno de Milei se ha mostrado profundamente alineado con Estados Unidos e Israel, a diferencia de vecinos de la región como Brasil o Chile -sin contar los que son abiertamente aliados de Irán como Venezuela y Bolivia-, Bullrich habló en diferentes canales. televisión el lunes. Fue luego de la polémica por las reuniones de crisis en la Casa Rosada, en las que participó el embajador de Israel, Eyal Sela. Y tras el ataque iraní con drones y misiles israelíes.
En ese mitin televisivo explicó las nuevas medidas de seguridad fronteriza e interna que está implementando el gobierno de Milei. “Somos extremadamente cuidadosos en la frontera norte. Todas las provincias tomaron medidas cautelares”, e insistió en la supuesta presencia iraní en Bolivia.
El ministro se refirió en primer lugar a los opacos acuerdos de defensa que Irán y Bolivia firmaron el año pasado, sobre los cuales se afirma que los bolivianos flexibilizaron la tramitación de visas y documentación local para los persas.
En un extenso comunicado de nueve puntos, en el que juzga como “incorrectas” y “inescrupulosas” las declaraciones del ministro Bullrich de que el país cuenta con hasta 700 iraníes miembros de la Guardia Quds, la Cancillería del presidente Luis Arce negó este martes que su país “proteger en sus fronteras a las personas que siembran terror, inseguridad y ansiedad”. Y decidieron convocar para este miércoles al jefe de la misión argentina en la capital boliviana, Lucas Ezequiel Demaría -no hay embajador-, a quien expresarán una protesta.
Ese mismo día, la ministra chilena Tohá salió a expresar sus dichos de Bullrich. “Quiero decir, para que la población tenga tranquilidad, que nuestros sistemas policiales y de inteligencia están siempre alerta en este asunto. Siempre están observando cualquier movimiento, cualquier historia. Y en este momento Chile no tiene amenazas de ataques de Hezbollah”, afirmó Tohá.
Toha señaló que “cuando una autoridad tiene sospechas o antecedentes de temas sensibles en este asunto, el canal para hacer esas observaciones es a través de la colaboración de inteligencia y la colaboración policial. No es a través de los medios de prensa como se discuten los temas. de inteligencia”, refutó Bullrich.
Este miércoles, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, se sumó a la polémica con declaraciones más picantes, pues sostuvo que “Lo primero que requiere la inteligencia es no ser provocada por otros países”. Y luego insinuó una supuesta complicidad entre el gobierno de Milei y senadores de Estados Unidos: “Muy coincidentemente, durante los últimos días, algunos senadores de Estados Unidos y el ministro del Interior argentino han planteado temas sobre organizaciones terroristas, de manera muy informal, Incluso parece muy elocuente”. Para finalizar dijo: “uno se pregunta si el objetivo de esta provocación es la seguridad del continente o es dañar la imagen del país. Porque yo, Subsecretario del Interior, si tuviera antecedentes de que una organización terrorista actuara en Argentina, no tendría ningún efecto en la prensa”.
Este miércoles se conoció por primera vez que la Cancillería de Chile había citado al embajador Jorge Faurie para entregarle una nota de protesta por las valoraciones de Bullrich, que ahora entregará personalmente a Tohá.
Faurie, excanciller, debía acudir este miércoles al mediodía al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, pero se excusó por problemas de salud y en su lugar se encontraba otro diplomático de la Embajada argentina en Santiago. Luego vino el llamado de los ministros que descomprimió la situación. El gobierno de coalición de Boric, profundamente presionado por el aumento de la violencia en Chile y las bandas narcocriminales, está ahora también contra las cuerdas por la creciente influencia interna del Partido Comunista.
Los gobiernos de Boric y Milei tienen una relación difícil debido a sus diferencias ideológicas. Ambos se saludaron en la toma de posesión del libertario porque su vecino vino como invitado. Pero nunca hablaron. Asimismo, las relaciones del presidente chileno tampoco fueron buenas con la administración Fernández.
Por si fuera poco, a esto se suma que ya se calientan los ánimos en el gobierno de Chile ahora porque están molestos con el despliegue y las declaraciones de Javier Milei sobre Tierra del Fuego junto a la jefa del Comando Sur, Laura Richardson. . A Boric le molestaron las declaraciones de que la base naval integrada que planea allí la Armada Argentina “avala” la presencia argentina en la Antártida.
