El Dr. Felipe Moscoso, vicepresidente de la Asociación Chilena de Endoscopia Digestiva (Ached), filial de la Sociedad Chilena de Gastroenterología, comparte la siguiente opinión sobre esta creciente enfermedad.
“El cáncer colorrectal ocupa el tercer lugar en incidencia -después del cáncer de pulmón y de mama- y el segundo lugar en mortalidad -después del cáncer de pulmón- a nivel mundial, según datos de 2022 proporcionados por el Observatorio Mundial del Cáncer (Globocan). En Chile ocupa el segundo y tercer lugar respectivamente.
El cáncer colorrectal ha ido aumentando en el mundo y también en nuestro país. En Chile ha desplazado en incidencia al cáncer gástrico, que tradicionalmente ha sido el cáncer digestivo más común.
En los últimos años también se ha observado una tendencia mundial hacia un aumento del diagnóstico a edades más tempranas, incluso por debajo de los 40 años. Aunque estos casos siguen siendo una proporción pequeña, generan preocupación en la comunidad médica y no médica, en relación a las edades recomendadas para el inicio del cribado poblacional de esta enfermedad”.
Exámenes de detección
“Es bien sabido que la gran mayoría de los cánceres colorrectales provienen de una lesión preneoplásica conocida (pólipos de colon y recto), que puede detectarse entre 5 y 10 años antes de que se desarrolle el cáncer.
Esta es la base que justifica la realización de pruebas de cribado para detectar lesiones preneoplásicas y extirparlas para prevenir el desarrollo de cáncer de colon, o detectar el cáncer en una fase temprana, momento en el que el tratamiento tiene una tasa de éxito superior al 90%. % supervivencia a los 5 años.
Dicho esto, es fundamental promover pruebas de detección del cáncer colorrectal (no invasivas como la prueba de sangre oculta en heces) o mínimamente invasivas como la colonoscopia.
Tradicionalmente, las recomendaciones internacionales han sugerido iniciar el cribado de esta enfermedad a los 50 años, sin embargo recientemente importantes asociaciones mundiales, como la Asociación Americana de Gastroenterología (AGA), sugieren iniciar este cribado a los 45 años, en respuesta al diagnóstico cada vez más frecuente a edades más tempranas. .
Dado que en Chile no existe una política estatal de detección del cáncer colorrectal, debe ser tarea de cada médico promover la realización de algún examen preventivo en los plazos recomendados”.
Factores de riesgo
“Si bien las causas del cáncer colorrectal son multifactoriales, en parte ambientales y en parte genéticas, existen ciertos factores que se han asociado con la aparición de esta neoplasia y cuya modificación podría influir positivamente en la incidencia de este tipo de cáncer.
Así, intervenir en factores como el sobrepeso y la obesidad, el consumo de alcohol y tabaco, el sedentarismo, el alto consumo de carnes rojas, ahumadas y procesadas, y el bajo consumo de fibra, entre otros, pueden hacer menos probable el desarrollo de enfermedades. cáncer de colon y debe recomendarse encarecidamente en la población.
Existen causas genéticas específicas cada vez más conocidas relacionadas con el cáncer de colon. Aunque son raros, ahora hay mayor disponibilidad –aunque todavía limitada– de pruebas genéticas que pueden diagnosticar estos síndromes hereditarios. La sospecha en este grupo de pacientes es relevante ya que implica una vigilancia o comportamiento más agresivo.
Es muy importante recalcar que esta enfermedad puede ser diagnosticada y tratada tempranamente si se implementa algún método adecuado de detección y seguimiento, que permita que el cáncer colorrectal sea una enfermedad curable”.
