El lento aterrizaje de la actividad y la inflación

El lento aterrizaje de la actividad y la inflación
El lento aterrizaje de la actividad y la inflación

La intensidad de los acontecimientos políticos, en un año plagado de elecciones clave en muchas regiones del mundo, y la continuidad de dos conflictos bélicos de consecuencias trágicas contrastan con la resiliencia de la economía global, que continúa su proceso de aterrizaje muy suave de la actividad y inflación casi en silencio.

El buen comportamiento del sector servicios y los efectos de las medidas de política fiscal de los últimos años han compensado las subidas de tipos de interés desde mediados de 2022. El…

Suscríbete para seguir leyendo

Leer sin límites

La intensidad de los acontecimientos políticos, en un año plagado de elecciones clave en muchas regiones del mundo, y la continuidad de dos conflictos bélicos de consecuencias trágicas contrastan con la resiliencia de la economía global, que continúa su proceso de aterrizaje muy suave de la actividad y inflación casi en silencio.

El buen comportamiento del sector servicios y los efectos de las medidas de política fiscal de los últimos años han compensado las subidas de tipos de interés desde mediados de 2022. El crecimiento global será relativamente débil en los próximos dos trimestres, con cierta desaceleración en Estados Unidos y una lenta recuperación en la eurozona, que comenzó a crecer a principios de año después de cinco trimestres de estancamiento. En conjunto, se espera que el crecimiento del PIB mundial sea del 3,1% este año, tras el 3,2% acumulado el año pasado, poniendo de relieve la resiliencia de la economía estadounidense (con una previsión del 2,2%), muy por encima de Europa pese a la mejora (0,7%). y una desaceleración estructural en China. Para 2025, se espera que se consolide una cierta recuperación global, de hasta el 3,3%.

Pero el foco económico actualmente está en si el proceso de desinflación está completo y en qué medida puede permitir a los bancos centrales reducir las tasas de interés desde áreas restrictivas a niveles más neutrales. En principio, la caída de la inflación continuará a pesar de las sorpresas alcistas en el primer semestre del año derivadas de la mencionada fortaleza de la demanda de servicios. Estos están menos sujetos a la competencia internacional y se ven más afectados por los aumentos salariales para recuperar el poder adquisitivo perdido.

La moderación temporal del crecimiento y la continuidad de la desinflación permitirán a los dos bancos centrales más grandes recortar las tasas de interés este año. El Banco Central Europeo (BCE) ya empezó a hacerlo, antes que la Reserva Federal, y es previsible que lo siga haciendo en lo que queda de año con dos reducciones más, y varias adicionales en 2025. Más importante Para la economía global será el ritmo de caídas en Estados Unidos, que debería comenzar el proceso en septiembre y avanzar gradualmente.

En cualquier caso, no olvidemos que estamos entrando en un mundo con riesgos de inflación al alza en el medio y largo plazo debido a factores estructurales como el deterioro demográfico, la resistencia a la inmigración, el creciente proteccionismo y las políticas industriales que priorizan la seguridad sobre la eficiencia, pero los cuales eventualmente tienen un costo económico que se traslada a precios. Todo esto puede llevar a los banqueros centrales a ser más cautelosos de lo esperado y a que las tasas de interés sean más altas.

Sigue toda la información Economía y Negocio en Facebook y Xo en nuestro boletín semanal

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV El lento aterrizaje de la actividad y la inflación
NEXT Inditex: optimismo del mercado con menos ilusión por el futuro