Desde principios de 2020 comenzó a bajar y la excepción fue diciembre de ese año, cuando se alcanzó un volumen similar al actual, pero fue más por la consecuencia de la pandemia y que el último mes del año es estacionalmente alto debido al cambio de año del modelo.
Con las restricciones a las importaciones que comenzaron a aplicarse durante la gestión de Alberto Fernández, el mercado se quedó sin abastecimiento y faltaron 0km.
Para tener dimensión del nivel de inventario actual, durante el año pasado se ubicó el volumen, en general, por debajo de los 70.000 0km. Por ejemplo, en mayo hubo 61.406en junio 63.184en julio 59.737en agosto 52.814 y en septiembre 69.065.
Sólo en octubre subió a 71.460 unidades, probablemente por la caída de la demanda a raíz de la incertidumbre electoral y económica.
En diciembre ya se encontraba en 79.236 unidades. En enero, cayó a 62.146. Es un mes con un alto nivel de patentes por el cambio de año y que estacionalmente reduce el stock. Febrero creció a 76.262 y marzo a la cifra antes mencionada.
Pero no sólo aumentó en cantidad, pero también en la relación con los meses de ventas que representan porque el mercado está bajando.
Por ejemplo, en mayo del año pasado, con un stock de 61.406 unidades, el mes cerró con 40.165 patentes. Es decir, el inventario era inferior a dos meses de ventas. Los meses siguientes esa relación se mantuvo.
Por otro lado, los 83.143 vehículos ligeros que hoy hay en stock, con un mercado total de 25.000 unidades, equivalen a más de 3 meses de ventas.
Si lo toman las marcas, Toyota Tiene un stock de 17.214 unidades, lo que representa 3,4 meses de sus ventas. Sigue volkswagen con 14.026 unidades y 3,5 meses de ventas.
Fíat Tiene un inventario, según los stocks estimados por SIOMAA, de 8.302 0km (2,1 meses). En el otro extremo se encuentra Chevrolet con 8.003 vehículos en toda la cadena comercial y cubre 5,2 meses de ventas.
El que tiene más stock en relación a sus ventas es Honda. En marzo se tiene un inventario de 965 vehículos, lo que equivale a 10,1 meses.
Este crecimiento de las existencias también explica por qué las fábricas y los importadores no están en una carrera para aumentar las importaciones ahora que no hay más restricciones y hay apertura.
Con los niveles de precios a los que, dicen, tendrían que vender para ser rentables y un mercado deprimido, no es un buen momento para añadir más oferta.
