La asociación francesa sin ánimo de lucro Viseta ha dado un paso significativo hacia la autoproducción de energía verde local con el desarrollo de una innovadora turbina hidráulica basada en madera. Este proyecto, que ha sido uno de los ganadores del presupuesto de participación ciudadana “Mi solución para el clima” de la región de Occitania, pretende transformar antiguos molinos en pequeños generadores de energía hidroeléctrica, en concreto picocentrales que producen entre 4 y 10 kilovatios.
La hidroelectricidad es reconocida como la principal fuente de energía renovable en muchos países del mundo, desempeñando un papel crucial en la seguridad y el equilibrio del sistema eléctrico. Muchas de las centrales hidroeléctricas construidas en el siglo XX todavía están en funcionamiento y utilizan el flujo de agua de ríos y lagos para generar electricidad mediante turbinas que convierten la energía gravitacional del agua.
Sin embargo, estas grandes infraestructuras no están exentas de problemas, ya que pueden afectar gravemente a los ecosistemas locales y a las zonas agrícolas. Ante esta situación surge la propuesta de Viseta, que ofrece una alternativa amigable con el medio ambiente mediante el uso de picohidroeléctricas.
Innovación tecnológica: la turbina de madera
La turbina de madera desarrollada por Viseta se basa en el antiguo principio del “vis d’Archimède” o “tornillo de Arquímedes”, un mecanismo originalmente diseñado para mover el agua de los niveles más bajos a los más altos. En el caso de Viseta, este diseño se ha adaptado para ser impulsado por el flujo de agua de un río, generando movimiento en la turbina y, a su vez, produciendo energía eléctrica a través de un generador.
Etapas del proyecto
El equipo de Viseta ha llevado a cabo varias etapas clave en el desarrollo de su tecnología:
- Prototipo a pequeña escala: En 2023, Viseta probó un prototipo a escala 1/3 en un banco de pruebas fuera del río en el estudio de ecocomunicación “Rêver les Futurs” en Cier-de-Rivière, Alto Garona.
- Prueba en Río: Posteriormente, se probó un segundo prototipo en el río, incorporando importantes mejoras técnicas en la turbina, la estructura exterior y el sistema de regulación.
Estas pruebas han sido fundamentales para avanzar hacia la producción de una central picohidráulica completa de hasta 10 kW. El siguiente paso es recaudar fondos para desarrollar esta tecnología a mayor escala y crear kits de autoensamblaje.
Un compromiso ecológico y local
El proyecto cuenta con el apoyo de entidades como Vortex-IO y la fundación “EDF, Une rivière, Un territoire”, y colabora con diversos actores locales. Su diseño de baja tecnología tiene un bajo impacto ambiental, no altera la vida acuática ni la transferencia de sedimentos y utiliza materiales locales para reducir la huella de carbono.
Esta iniciativa no sólo busca proporcionar una fuente de energía renovable y sostenible, sino también preservar y valorar el patrimonio cultural francés representado por los antiguos molinos, integrándolos en soluciones de generación de energía modernas y sostenibles.
Más información: viseta.fr
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