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El Gobierno japonés quiere que Japón se enfrente a las principales potencias en la industria de los chips
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Tokyo Electron está construyendo nuevas plantas especializadas en plasma y equipos de deposición
“Estamos trabajando con nuestros clientes para desarrollar tecnologías que avancen cuatro generaciones hacia el futuro”. Esta declaración de Nobuto Doi, vicepresidente de Tokyo Electron, es toda una declaración de intenciones. Cuando hablamos de la industria de equipos de fotolitografía, la empresa holandesa ASML toma protagonismo. Y lo merece si tenemos en cuenta que actualmente es el único que ha desarrollado máquinas de litografía ultravioleta extrema (UVE) y su más reciente y avanzada iteración, los equipos UVE de alta apertura.
Sin embargo, hay varias empresas japonesas que también tienen un peso importante en el mercado de equipos de litografía. Nikon y Canon son dos de ellas (esta última ya ha preparado la review de su máquina de litografía por nanoimpresión), pero la que lleva la delantera es Tokyo Electron. De hecho, he tenido la oportunidad de visitar las fábricas de semiconductores de Intel en Kiryat Gat (Israel) y Penang (Malasia), y allí trabajan codo a codo los equipos de ASML y Tokyo Electron.
Tokyo Electron lidera en equipos de deposición de plasma y obleas
El Gobierno japonés está decidido a conseguir que Japón se enfrente cara a cara con las principales potencias de la industria de los semiconductores. Y ciertamente no es una ambición inalcanzable. De hecho, Tokyo Electron es una pieza indispensable en su plan. En este momento Japón está invirtiendo más dinero en su sector de circuitos integrados que Estados Unidos, Alemania, Francia o el Reino Unido. No en términos de valor neto, pero su esfuerzo es mayor si ponderamos la inversión de estos países sobre su producto interior bruto (PIB).
Tokyo Electron es una de las empresas japonesas que se está beneficiando de las subvenciones aprobadas por el Gobierno japonés
Estados Unidos dedica el 0,21% de su PIB a su industria de semiconductores y Alemania el 0,41%. Francia, según el Nikkei Asia, un 0,2%, y, por último, Reino Unido un 0,04%. La diferencia es muy significativa y pone de relieve el esfuerzo que está haciendo Japón con el 0,71% de su PIB. Tokyo Electron es una de las empresas japonesas que se beneficia de las subvenciones aprobadas por el Gobierno japonés. De hecho, está construyendo varios edificios en la prefectura de Miyagi que presumiblemente estarán terminados en 2025.
El proyecto más ambicioso que se acometerá en estas instalaciones consistirá en el diseño y fabricación de equipos de grabado de obleas por plasma muy avanzados. Son, precisamente, Las máquinas de las que habla Nobuto Doi. en su declaración. Estos equipos participan en la definición del patrón que posteriormente se transferirá a la oblea. La empresa japonesa Hitachi también tiene máquinas de grabado de obleas por plasma, pero la voz líder en este mercado en particular es Tokyo Electron.
Al parecer los ingenieros de esta última empresa están trabajando estrechamente con sus clientes para desarrollar soluciones que, según Doi, se posicionarán cuatro generaciones por delante. Sin embargo, su plan va más allá de las instalaciones de la prefectura de Miyagi. Tokyo Electron también está construyendo una nueva planta en Oshu, prefectura de Iwate, que se utilizará para fabricar logística y equipos avanzados de deposición de obleas. De una cosa podemos estar seguros: Tokyo Electron es el ASML japonés. Sin él, el ambicioso plan trazado por el Gobierno japonés para su industria de semiconductores no sería viable.
Imagen | Electrón de Tokio
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