Si las llantas están muy sucias, puedes utilizar un producto específico para limpiarlas. Lo más importante es esperar hasta que neumáticos y frenos se hayan enfriado antes de aplicar el producto. El detergente no puede hacer su trabajo si se seca antes de lo debido. Además, si los frenos están calientes, al entrar en contacto con un líquido frío, pueden deformarse.
Aplicar el producto directamente sobre la zona sucia, sin mojarla previamente con agua. Si la llanta tiene un diseño complejo, una vez aplicado el limpiador conviene utilizar un cepillo o una esponja para llegar a todos los rincones. Déjalo actuar el tiempo recomendado por el fabricante. Generalmente entre tres y ocho minutos. Aclarar con abundante agua, si es posible con pistola a presión, para eliminar todos los residuos. Secar a mano. Preferiblemente con un paño de microfibra que no dañe la superficie.
Además de productos específicos para la limpieza de neumáticos, también puedes utilizar productos caseros. Algunos talleres mecánicos afirman que, una vez enjuagados los neumáticos, se puede mezclar una parte de glicerina con tres partes de cola y rociar este líquido por todo el neumático, enjuagándolo después. Hacer una pasta con bicarbonato de sodio y vinagre o agua eliminará la suciedad más difícil.
También puedes utilizar vinagre diluido en agua para ayudar a eliminar las impurezas de esta parte del vehículo y además los dejará brillantes. Por último, existen muchos sprays limpiadores multiusos que se utilizan en casa y que también se pueden aplicar sobre un paño y, con él, frotar el neumático.
productos caseros
Es importante tener en cuenta que no se recomiendan los remedios caseros, como limpiadores de hornos o quitagrasas de cocina. A la larga pueden acabar afectando al esmalte o al cromo de la llanta. Además, es importante conocer el material del que están fabricados los neumáticos: aluminio, acero, fibra de carbono, magnesio o aleaciones, ya que existen limpiadores específicos para cada uno de ellos y una mala elección puede arruinar este material.
El consejo a seguir para evitar problemas durante el proceso de limpieza es no dejar demasiado tiempo los productos sobre la llanta y no aplicar sustancias que puedan resultar corrosivas. Lo mejor es aplicar algún producto en una zona que no sea visible para ver si puede dañar el material del neumático.
