la historia de la última gran estrella del rock nacional

“No te sorprendas de volver a verme”. esto dicho uno de los desfiles anónimos que se presentaron durante la madrugada del 30 de mayo en Ciudad Jardín, El barrio que vio crecer a unos adolescentes que se colgaron del tren San Martín en la estación Palomar y que con el paso de los años lograron convertirse Los Piojos, una de las bandas más populares del rock nacional. Ese barrio que aún queda hogar para tu líder, quien ya no resopla ante la reiterada pregunta sobre un posible regreso e incluso se atrevió, hace unos días, a agregar en su carta de presentación en redes algo que es todo un indicativo: “Cantante de Los Piojos”.

Cuando escribió la letra de “Pacífico”, Ciro Ya había tomado la dimensión de todo lo que él y sus compañeros habían marcado en las personas: sus letras ya eran camisetas, banderas y tatuajes; su música, la banda sonora de miles de vidas; e incluso su nombre, el elegido por tantos fans para bautizar a sus hijos, a modo de homenaje. El “te voy a llevar conmigo” fue tan real que ese vínculo no pudo romperse con el tiempo o con la creación de otra banda.

Carismático y atrevido, una creatividad teatral única, este líder que una vez, mientras veía un videoclip del Rocas rodantes, Se animó a soñar en grande y asegurar que algún día ocuparía ese mismo lugar en el escenario, Pasó de ser el niño que leía libros de historia a uno de los cantantes más reconocidos del país, un niño que pasaba horas y horas jugando pelota en el campo frente a su casa y se convirtió en una de sus personas favoritas Diego Maradona. El que no necesita presentarse como Andrés Ciro Martínez, porque al decir Ciro Es suficiente.

Y en este baile que no tiene fin

“Cuando sales al escenario le pasa algo a la gente, no pasas desapercibido”, le dijo su padre tras ver Romeo y Julieta expulsados ​​del paraísola obra en la que actuó en la pequeña sala del Centro Cultural Rojas. Allí supo que, tras varios años de estudiar actuación, su desempeño en el escenario era conmovedor y ese era el as bajo la manga. Todavía no imaginaba que los vericuetos de la vida lo llevarían siquiera al Teatro Colón.

cuando se unió los piojos, Sólo aportó su descuidado talento en el harmónica; pero meses después, por voto de los demás, ocuparía el lugar del cantante. El resto es historia: Junto a Micky Rodríguez, Tavo Kupinski, Dani Buira y Piti Fernández realizó sus primeros shows en la Plaza de los Aviadores y discotecas del underground porteño. Luego, el clásico boca a boca y los casetes regrabados los llevarían a la primera Obras del Estadio lo que, como se sabe, en los años 90 significó la coronación de toda banda.

Con el lanzamiento de tercer arco, su tercer álbum, de 1996, el éxito “Verano de 92” los convirtió en la banda más escuchada del país. No hubo un solo programa de radio o canal de televisión que no sonara de fondo ese nuevo candombe rioplatense mezclado con guitarras eléctricas. En el videoclip de la canción, grabado en una cueva prehistórica de San Luis, Ciro demostró dotes actorales que convertirían las actuaciones del grupo en un ritual. “En la banda dejé lo del rock, subiendo al escenario cabeza abajo. La gente paga una entrada para ver algo, hay que darles lo que esperan, un espectáculo”, confesó en una entrevista años después. Siempre aplicó esa premisa, frente a 500 personas o un estadio lleno, sin excepción. Probablemente fue una de las claves del éxito.

Me pregunto por qué esa gente no ve

Comenzó la década de 2000 y Los Piojos habían dejado de ser una banda de rock y se habían convertido en un auténtico fenómeno popular. que, desde dentro del género, codificó otros como el tango, la murga, el folklore y el candombe. La crisis neoliberal de los años 1990 golpeó con tanta fuerza Ciro lo que le convirtió en uno de sus narradores a través de canciones que contaban historias con las que los jóvenes se sentían plenamente identificados. Temas como “Los mocosos” (el día a día de los niños que inhalan poxiran frente a la estación de Retiro), “El balneario de los médicos crocianos” (aquellos científicos -como su padre- y profesionales de la salud que quedaron arruinados tras las privatizaciones) o la pegadiza y rítmica “Pistolas”, donde reflexionaba sobre la enorme violencia del momento.

De este modo, Obras y Luna Park comenzaron a superarlos y luego llegaron los microestadios de fútbol; Luego vinieron los tribunales como Atlanta y huracán, las giras por el país, cada vez más extensas, y No pasó mucho tiempo para que llegara el primer River e incluso (para consumar un sueño) la etapa de Boca.

Sin más armas en mano que un diez en la camiseta

“Quiero agradecer a Los Piojos por la canción y por todo el cariño que me dan, porque, de verdad, todos necesitamos cariño”, dijo. su ídolo de la infancia entre lágrimas, mientras le entregaba los últimos zapatos que usó en un partido profesional. Ciro tuvo el privilegio de ser muy querido por Diego Maradona, quien no sólo estuvo presente en varios de sus shows sino que incluso lo invitó a tocar en el cumpleaños número quince de Dalma, en la Bombonera. “Marado”, inmortalizado en el registro Ritual (y a la que se refiere Diego en la cita anterior), fue una de las muchas canciones que se hicieron en honor al Diez y, según el homenajeado, una de sus favoritas.

El devoción al fútbol Es otra de las pasiones más destacadas del artista: al frente de Los Piojos vestía camisetas como las de Crespo o Zanetti, y ha participado en diferentes fiestas solidarias.

Se acabó el largo invierno y las modas ya han cambiado

Si hay algo que Ciro disfruta es su público, ya que, según él, “el artista tiene que generar algo en los demás”. Sus ocurrencias en Los Piojos abarcaron desde la interacción y repetición de palabras ininteligibles hasta hacer subir a sus fans a bailar murga con él; o montar un escenario móvil sobre un camión por la Avenida Corrientes. ya con Los persas, Se animó a hacer más desde la puesta en escena, como realizar una especie de kermesse a la que llegaba en bicicleta vestido con traje y galera, u organizar un espectáculo sinfónico nada menos que en el Teatro Colón.

hoy con más de 30 años de carrera, y pudiendo permitirse el lujo de seguir con la fórmula que le hizo famoso, sigue apostando por llegar a nuevos lugares del mundo, tocando con músicos desconocidos en Italia, Alemania y Estados Unidos y reinterpretando canciones con otros invitados en nuevos discos o en el charts, como la versión de “Pistolas” que interpretó con Wos en el festival Mastai.

Dejando que suceda, es más fácil así

“Es sentir, es buscar, es regresar”, dice una de las letras de Ay ay ay, el segundo disco de Los Piojos, y es la frase que domina otro de los desfiles que aparecieron en Ciudad Jardín. Sí OK La banda se separó en 2009, un año antes ya se había mudado Piti Fernández, otro de los fundadores, por una “lucha de egos” como dijo.

En 2011, La muerte del guitarrista Tavo Kupinski en un accidente también marcó un quiebre en la historia del grupo. Pero con el ascenso de los persas, Ciro poco a poco invitó a todos sus ex compañeros a compartir el show banda: Micky, el bajista – que ya había formado La Que Faltaba, su propia banda; el teclista chucky de ipola y el baterista Dani Buira. Pero Con Piti el reencuentro tardaría 14 años: En 2023, para sorpresa de todos los nostálgicos presentes, Ciro presentó al cantante de Franela y juntos interpretaron el clásico “City Bug”.

Una ilusión, una ilusión siempre hace falta.

“No puedo decirte qué es imposible o no”, dijo Ciro hace apenas unos días, tras la enésima pregunta sobre el regreso de la icónica banda. A diferencia de otras ocasiones, no evitó la posibilidad. Para los fanáticos, eso es suficiente. Además, y si de buscar pistas se trata, inauguró -como nunca antes- un concierto con el malísimo “Te diría”.

Tras la publicación de la grabación del último directo, de 2009, y la creación del perfil de Instagram del grupo, fueron alcanzados en menos de 24 horas Millones de visitas y más de 120 mil seguidores. También se llevó a cabo una bandera en el obelisco y hasta comenzaron a circular por internet posibles fechas de recitales (cinco estadios de River en diciembre, presencia en el festival Cosquín Rock de Córdoba o en el regreso del mítico Quilmes Rock a Buenos Aires). La respuesta está en el futuro. Y en algo que dice la canción y con el tiempo ellos mismos confirmaron: “Todo pasa”.

Fotos: China Sanjuan @chinasanjuann

 
For Latest Updates Follow us on Google News