Por estas horas la Unidad Regional XI (Esperanza) fue sacudida por un apasionante “terremoto”. Descubrieron que una mujer policía mantuvo relaciones sexuales con un preso en la celda de la comisaría 1.ª. de dicha ciudad.
El problema surgió a raíz de una disputa entre dos internos alojados en las celdas de la mencionada unidad policial, según informó el sitio webesperacino.com.ar.
Durante un registro, personal policial encontró un teléfono celular con contenido sexual explícito. Pero grande fue la sorpresa al descubrir que uno de los protagonistas del vídeo era un preso, y la mujer que lo acompañaba parecía ser una joven policía de la misma comisaría. Además, el escenario del vídeo era claramente la mazmorra.
Tras el hallazgo, los empleados informaron a las autoridades de la Unidad Regional XI. La directora de la Policía, Roxana Eletti, ordenó de inmediato a la División Judicial iniciar las acciones correspondientes. Estos acontecimientos fueron rápidamente comunicados a la Unidad Especial de Delitos Complejos y al área de Violencia Institucional, dirigida por el Dr. Ezequiel Hernández.
Imagen ilustrativa.
Entre las medidas tomadas se decidió separar y trasladar a los dos reclusos, aunque la policía implicada afrontaría las consecuencias más graves. Al parecer, se olvidó de sus deberes y se dejó llevar por sus impulsos con un prisionero en el mismo calabozo.
“Hay dos frentes que van de la mano: el judicial y el interno con las actuaciones administrativas”, comentó una alta fuente del Ministerio de Seguridad al citado portal.
Se han tomado varias medidas y se esperan más en las próximas horas. Sin embargo, está claro que, además de las repercusiones para la joven policía, otros agentes tendrán que explicar cómo ocurrió esto bajo su supervisión. ¿Nadie vio ni escuchó nada?
Sin el consentimiento del guardia, este episodio, comparable a una versión local de “Sexo, Mentiras y Vídeos”, no habría sido posible. A raíz de este escándalo, varios agentes se enfrentarán a traslados y problemas en sus futuras carreras.
Un aspecto positivo de esta situación es la rápida reacción de los uniformados que encontraron el material comprometedor y de las autoridades de la Unidad Regional XI, quienes actuaron con firmeza para que la justicia investigue a fondo.
