el experimento que hará Grido en Córdoba

Grido será la primera heladería del mundo que probará la venta de sus productos con envases retornables. La prueba piloto se realizará antes de fin de año en un número limitado de franquicias de la ciudad de Córdoba y estará restringida a la venta en tiendas, no con entrega.

El embalaje retornable fue diseñado y desarrollado por Xipa, una empresa B, que ofrece soluciones con productos plásticos a otras empresas. “Estudiamos esta propuesta durante dos años y hemos conseguido un ecodiseño que mejora el uso funcional del contenedor con mejores prestaciones térmicas”, explica Alejandro Romano Rusiñol, director de Xipa, experto en el mundo del plástico con más de 35 años en el campo. sector.

Una de las características más llamativas del diseño es su forma alargada. Esto tiene una explicación: “Lo hicimos así porque así entra en la tapa del congelador, que es donde se mantiene frío, pero no se congela, conservando las mejores propiedades del helado y estando siempre listo para ser utilizado. consumido como en este momento. donde lo compras”, explicó.

Alejandro Romano Rusiñol, de Xipa, muestra la olla recargable para Grido (Pedro Castillo / La Voz)

El plástico utilizado es virgen, porque así lo exige el Código Alimentario Argentino. Pero aquí el beneficio medioambiental es la cantidad de envases de un solo uso, plástico o poliestireno, que se evitan.

“Además, es apto para lavavajillas y apilable, lo que simplifica mucho la logística de transporte, ocupando mucho menos espacio en las ubicaciones de las franquicias”, señala Romano.

Javier Díaz Caballero, encargado de comunicación institucional de Grido, dijo que habrá un período de prueba, en el que trabajarán con el franquiciado y el consumidor, para ver el grado de aceptación de la innovación. Y enmarcó esta acción en una serie de iniciativas sustentables de la compañía, como las heladerías sociales y las diferentes estrategias de reciclaje que promueve para sus empaques. Aún no está claro si habrá un precio promocional para incentivar el uso de envases retornables. “Es una alternativa que se evaluará si existe algún tipo de descuento o recompensa en puntos por la recarga”, confiaron.

Xipa hizo la investigación, el desarrollo e introdujo la innovación. Grido invirtió más de 200 mil dólares en el diseño y el primer “baking” de contenedores retornables. “Los sistemas van a convivir, pero la aspiración es que vayan reemplazando paulatinamente el poliestireno desechable, que siendo voluminoso y barato, a pesar de ser reciclable, no es un material interesante para quienes recolectan por la baja rentabilidad que obtienen”, explicó Romano Rusiñol, que también es miembro del Clúster de Economía Circular de Córdoba.

Diseño de Xipa de un recipiente para helado recargable. (Pedro Castillo / La Voz)

El embalaje retornable diseñado tiene una vida útil calculada de 100 usos. “Como ocurre con cualquier cambio, todos tienen que aportar un poquito y cambiar. El consumidor concienciado con el medio ambiente lo va a adoptar, sabiendo que tiene que llevar el envase a la heladería. O llevar siempre el contenedor en el auto, para la compra de paso, de regreso a casa”, consideró Romano.

para avanzar en entrega, la clave es lograr alianzas con empresas que hagan traslados y que puedan primero buscar los contenedores y devolverlos recargados, haciendo dos viajes en lugar de uno. Es un punto más complejo, sobre el que no se avanzará por ahora.

“Es una propuesta para un segmento de consumidores que pueda valorar esta propuesta”, consideró Díaz Caballero, quien destacó la participación de la aceleradora de ideas Infinito, de Grido, en innovación.

Diseño de Xipa de un recipiente para helado recargable. (Pedro Castillo / La Voz)
Diseño de Xipa de un recipiente para helado recargable. (Pedro Castillo / La Voz)
 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Familias amenazadas por hombres armados en el asentamiento Nueva Esperanza de Yopal – .
NEXT Médicos mejoran capacidades en beneficio de los pacientes más críticos en la Unidad de Emergencia de Adultos del Hospital Carlos van Buren