”Desde la promulgación de la Ley 26.331 en 2007, la creación del Fondo Nacional Forestal ha sido fundamental para financiar proyectos que aseguren la supervivencia y sostenibilidad de estos preciados ecosistemas”, afirmó.
Ulrich destacó que este Fondo “garantiza recursos anuales cruciales para mantener prácticas productivas sustentables y proteger los bosques nativos, fundamentales no sólo por su riqueza ambiental, sino también por su valor económico para la industria forestal local”.
Impacto local y distribución equitativa
El productor chaqueño destacó que el Fondo ha beneficiado a aproximadamente 150 comunidades, pequeños productores y asociaciones cada año desde 2010. ”Estos fondos se utilizan para proyectos que van desde el manejo hasta la restauración y enriquecimiento de los bosques, contribuyendo así a la sostenibilidad de las actividades forestales en el región. La distribución equitativa de estos recursos es crucial para apoyar a las poblaciones más vulnerables y promover el desarrollo sostenible en el interior provincial”, agregó.
Retos actuales
Sin embargo, la reciente introducción del Decreto 2893 ha generado preocupación en la comunidad forestal. Este decreto propone desfinanciar el Fondo Nacional Forestal, redirigiendo el 50% de sus recursos hacia áreas protegidas privadas existentes. Según Ulrich, “esta medida afectaría drásticamente los proyectos en curso y futuros que dependen de este financiamiento, dejando a las comunidades y productores del interior en desventaja frente a beneficiarios concentrados en áreas metropolitanas como Resistencia”.
Una llamada a la acción
Desde APIF, Ulrich hizo un “llamado urgente a las autoridades para revertir esta decisión y garantizar que el Fondo Nacional Forestal siga cumpliendo su misión original de conservación y desarrollo sostenible”. Insistiendo en que si bien apoyan la creación de áreas protegidas, “esto no debe hacerse a costa de los recursos destinados a quienes menos tienen y que más dependen de esos fondos para sobrevivir”.
Futuro incierto
A pesar de todo esto, la incertidumbre persiste mientras las autoridades consideran el impacto potencial del Decreto 2893. Mientras tanto, las comunidades rurales y los productores forestales del Chaco esperan con preocupación las decisiones que determinarán el futuro de sus bosques y sus medios de vida.
En resumen, señalan, “la batalla por el Fondo Nacional Forestal no es sólo una cuestión ambiental, sino también una cuestión económica y social para el Chaco. “La distribución equitativa de estos recursos es vital para garantizar un futuro sostenible para todos los que dependen de los bosques nativos de la región”.
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