Para el gobierno de Bridgetown, poner fin a ambas políticas representaría un alivio a las duras condiciones de vida que enfrentan los ciudadanos de la mayor de las Antillas desde hace varios años.
Si bien saludó la reciente decisión de Washington de eliminar a Cuba de la lista de naciones que no cooperan plenamente en la lucha contra el terrorismo, lamentó la permanencia de La Habana en la otra relación unilateral.
“Barbados reitera que no existe absolutamente ninguna justificación para que Cuba vuelva a formar parte de la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo en enero de 2021. Hasta la fecha, no existe tal justificación”, afirmó el Ejecutivo en un comunicado oficial.
Asimismo, denunció que la continuidad de tal postura endurece el bloqueo impuesto hace más de seis décadas y supone un agravamiento de las grandes dificultades que ya sufre tanto el pueblo cubano como la economía cubana.
Barbados siempre apoyó la clara y reiterada posición de los países de la Comunidad del Caribe de solidaridad con Cuba y rechazo a la política estadounidense hacia la isla.
Con esta declaración se suma a los numerosos llamados que en las últimas semanas gobiernos, figuras políticas, organizaciones sociales y solidarias de todo el mundo han hecho a Estados Unidos para que anule las sanciones contra Cuba y la presencia entre los presuntos patrocinadores del terrorismo.
Los efectos de las medidas de la Casa Blanca tienen alcance extraterritorial, y dañan las posibilidades de cooperación y comercio de muchos países en sus relaciones con el territorio antillano.
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