Angelito está listo para su último baile con la camiseta que mejor luce para estar completo. Está dispuesto a darlo todo, como siempre, en todo momento, incluso en un amistoso. Angelito está dispuesto a disfrutarlo al máximo, cada minuto, en los entrenamientos y en los partidos. Está dispuesto a que su última cita con la Selección sea, como han sido sus días pintados de blanquiazul: memorable. Por eso no quiere perderse nada. Por eso quería ser titular contra Ecuador en Chicago.
Y, con la cinta en el brazo ante la presencia de Lionel Messi en el banco de suplentes, Ángel Di María Empezó de la mejor manera este viaje de despedida, gritando un golazo, como en el Maracaná, como en Wembley, como en el Lusail de Qatar.
A Argentina le costó romper el esquema defensivo de Ecuador en el Soldier Field hasta que a los 39 minutos del primer tiempo, Cristian Romero se vistió de Messi, pisoteó la puerta del área y asistió. Di María, que le pegó primero con la punta de la bota izquierda, al igual que Romario, para poner el 1-0 de la Scaloneta al segundo palo del portero.
“Nunca pensé que me lo iba a dar porque el enganche que consiguió fue terrible. “Estoy feliz por el gol y porque se ganó”, dijo el ’11’ en referencia a la gran jugada que hizo Cuti para asistirlo, algo que sorprendió a todos y a todos e incluso hizo sonreír a Messi en el banquillo.
Fideo llegó a 30 goles con Argentina, en su aparición número 139. Se convirtió así en el séptimo jugador en alcanzar esa cifra. Quedó detrás de Messi (106), Gabriel Batistuta (54), Sergio Agüero (42), Hernán Crespo (35), Diego Maradona (32) y Gonzalo Higuaín (31). Estaba uno detrás de Pipa y dos detrás de Diego. Tiene por delante el otro amistoso, el del viernes contra Guatemala en Washington, y la Copa América para seguir sumando a su ya dorada historia albiceleste.
Casi aumenta antes del descanso. Pegó con esa zurda sagrada al 220 y mandó chispas al travesaño en un tiro libre que, por milímetros, no llegó a convertirse en doblete. Por eso y por impulso, Fideo fue uno de los mejores de Argentina en un primer tiempo en el que el equipo siempre intentó y pocas veces logró romper el cerrojo ecuatoriano. Di María tuvo la llave, una vez más.
“Este es un rival al que nos podemos enfrentar en la Copa. Sabemos que esta Copa puede ser complicada, nos enfrentamos a un rival duro que se mete mucho”, analizó, mirando ya hacia lo que viene, quien lució el brazalete por duodécima vez en la Mayor. . Dato: nunca perdió como capitán. Y agregó: “Vamos a seguir trabajando como lo estamos haciendo. Estamos bien y con la esperanza de poder lograr más objetivos, eso es lo más importante”.
Angelito es uno de los mayores referentes y guía para quienes se inician. “El grupo no ha cambiado, pero hay chicos nuevos que son jóvenes”, dijo. Buscan en él que los imite mientras sigue dejando su huella. Los que vienen detrás ya saben dónde pisar.
