MOSCÚ.— «Será la primera vez que el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez “Asistió personalmente al Consejo Supremo de la Unión Euroasiática, pero antes siempre se unía por videoconferencia o enviaba un mensaje de vídeo”, dijo este lunes a la prensa el asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov.
Al referirse a la presencia del Jefe de Estado cubano en esta ciudad, a donde llegó En la tarde de este martes (hora local) para cumplir un apretado programa de trabajo hasta el jueves, Ushakov recordó que Cuba es Estado observador en la Unión Económica Euroasiática (UEE) desde 2020.
“Me gustaría señalar especialmente”, enfatizó, “que Cuba es el único socio de la UEE fuera de la región con un estatus similar”.
Ushakov también informaría que el preEl presidente Putin sostendría una reunión con su homólogo caribeño y ambos evaluarían los vínculos de los dos países en todos los ámbitos, incluida la política, la diplomacia y la cooperación económica. “Será una conversación importante”, afirmó el asesor de Putin, según informó el medio Sputnik.
La participación, este 8 de mayo, del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el Consejo Supremo de la Unión Económica Euroasiática y las conversaciones con el Presidente Putin en estos días, seguirá consolidando las relaciones de la Mayor de las Antillas tanto con la Federación Rusa como con los miembros de la UEE como bloque.
Rusia y Cuba: Relaciones estratégicas
Las relaciones económico-comerciales entre Cuba y Rusia son estratégicas, califican ambos gobiernos.
Constituyen vínculos que se han fortalecido cada vez más en los últimos años, afirmó hace semanas el viceprimer ministro de la isla, Ricardo Cabrisas Ruiz, en el diario 21. Sesión de la Comisión Intergubernamental de Colaboración Económico-Comercial y Científico-Técnica, que dirige junto con el vicepresidente del Gobierno ruso Dmitri Chernyshenko.
En declaraciones durante los intercambios en Moscú en marzo pasado, y reseñadas por Prensa Latina, el también titular del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera destacaría que 2023 constituyó un parteaguas en las formas de trabajo conjunto, y fue el punto de inflexión para el inicio de la participación efectiva del empresariado ruso en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de Cuba hasta 2030 (PNDES).
Sin embargo, Cabrisas señalaría luego, “necesitamos avanzar hacia el logro de resultados, basados en las necesidades latentes de nuestros países y en visiones compartidas de desarrollo”.
La voluntad de lograr resultados y seguir impulsando las relaciones, incluyendo nuevos campos, ha sido uno de los hilos que han marcado los intercambios entre los presidentes Díaz-Canel y Putin, quienes ahora volverán a conversar en el Kremlin para seguir abriendo caminos sobre bases mutuas. ventajoso.
Fruto de estos encuentros y del intercambio sistemático de delegaciones técnicas y de alto nivel, se observan cada vez más hitos en las relaciones bilaterales, como los acuerdos de este año para el suministro de hidrocarburos, trigo y fertilizantes a la Isla a partir de créditos estatales. Rusos.
Los vínculos económicos, comerciales, financieros y de cooperación entre ambas naciones se extienden a través de sectores como la energía, la industria, la banca, la agricultura, la salud, el transporte, la geología y la minería, las tecnologías de la información y las comunicaciones. , ciencia, tecnología, medio ambiente, educación superior, cultura, deporte, construcción…
Destaca también la creciente presencia de turistas rusos en la Mayor de las Antillas. Basado en la voluntad política de los dos Estados y gobiernos, se trata de un auge propiciado por el aumento de las rutas aéreas y el uso de las tarjetas MIR en el sistema bancario cubano, entre otras fortalezas que siempre elogian los turoperadores locales. El mercado ruso se ha convertido en el tercero para la oferta turística cubana.
Aunque menos espectacular, porque sólo puede confirmarse con el paso de los años, vale resaltar que en los últimos cinco años el intercambio comercial de bienes (excluye servicios) entre Cuba y la Federación de Rusia sólo fue superado por los mantenidos con Venezuela, China, España y Canadá, convirtiéndose en el quinto socio comercial de la isla, un hecho que no es poca cosa, que va más allá de las circunstancias y permite vislumbrar tendencias.
La fortaleza de las relaciones ruso-cubanas reside, sin duda, en el compromiso de ambos gobiernos y pueblos de construir un camino hacia la prosperidad mutua. Y Putin y Díaz-Canel parecen decididos a seguir ampliándolo y abriendo otros nuevos a pesar de la situación actual y de que ambas naciones son víctimas de las mayores sanciones por parte del Gobierno estadounidense.
Una Eurasia que parece lejana, pero está cerca
Cuba es Estado observador de la UEE desde el 11 de diciembre de 2020, tras la resolución adoptada por su Consejo en octubre de ese año. El Presidente cubano participará por primera vez, de forma presencial, en el Consejo Supremo Económico Euroasiático, aunque desde diciembre de 2020 lo hace de forma virtual dos veces al año, cuando se celebran estas cumbres, generalmente en mayo y diciembre de cada calendario. , expresión de la voluntad de la Isla de fortalecer sus vínculos con este bloque integracionista.
La UEE está formada por Rusia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán y Armenia. El 29 de mayo de 2014, los presidentes de los tres primeros países firmaron el tratado que crea la unión, que entró en vigor el 1 de enero de 2015, y luego las otras dos naciones se sumarían a él.
En mayo de 2018, la UEE y Cuba firmaron un memorando de entendimiento destinado a eliminar las barreras al comercio y la inversión y aumentar la colaboración mutuamente beneficiosa.
Junto a las tradicionales áreas de intercambio que la Isla sostenía con aquellos países de la ex Unión Soviética, como la industria y la agricultura, también se planeaba avanzar en nuevas ramas, como la farmacéutica y la biotecnología, en las que la Mayoría de las Antillas tiene participación. mucho que aportar.
También favorece la posición geográfica de la Isla para ser un puente entre esas naciones y América Latina y el Caribe. Luego, en 2019, se estableció la primera sesión de la Comisión Mixta y se realizó un foro empresarial. A partir de entonces, los intercambios de delegaciones técnicas y de alto nivel son permanentes.
En diciembre pasado, en la reunión previa del Consejo Supremo de la UEE, el presidente Díaz-Canel, a través de videoconferencia, enfatizaría que “Cuba seguirá participando activamente en eventos y eventos de la Unión Económica Euroasiática para promover una colaboración que resulte mutuamente beneficiosa”. dentro de la Unión”, y luego reafirmaría que para la Isla “es de suma importancia ampliar los vínculos con todos los Estados de la Unión Económica Euroasiática”.
Como parte del proceso permanente de fortalecimiento de vínculos, el 15 de enero se celebraría en La Habana la III sesión. Reunión Conjunta Cuba-UEA, cuya delegación estuvo encabezada por Sergei Gláziev, Ministro de Integración y Macroeconomía de la Comisión Económica Euroasiática (CEE), su órgano regulador permanente.
Al cierre de la comisión, el viceprimer ministro y ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, Ricardo Cabrisas Ruiz, llamaría a “convertir lo firmado en proyectos conjuntos rentables y sostenibles para, de esta manera, construir vínculos sólidos que nos permitan aprovechar las oportunidades existentes en beneficio del crecimiento mutuo.
Y Gláziev, quien fue recibido por Díaz-Canel en el Palacio de la Revolución, afirmaría que el bloque iba a favorecer, desde todos los puntos de vista, nuestro intercambio comercial y económico.
