Uno de los temas de mayor impacto en estos territorios además del desplazamiento forzado y los asesinatos, muchos de ellos sin justicia para los responsables, es el abigeato o robo de ganado; lo mismo que suma 33.650 casos en los últimos 14 años, según la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan).
Sin embargo, esta cifra no parece alarmar a las autoridades del departamento, ya que las denuncias quedan en papel que suman cifras, pero nunca arrojan resultados favorables para los afectados. Por menos, ni suficientes, ni eficientes.
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La ganadería es una de las principales actividades del sector rural y aporta el 25,22% del Precio Interno Bruto (PIB) agrícola total, y el 1,46% del PIB nacional.según los datos acumulados del segundo trimestre de 2023. Para la mayoría de los municipios del Magdalena, la carne y la leche son las de mayor productividad, después de la agricultura.
Ignorado por la justicia
A mediados de septiembre del año pasado, un ganadero de la zona rural del municipio de El Piñón, Magdalena, acudió a la inspección policial del municipio de Pivijay para denunciar el robo de 13 cabezas de ganado que desaparecieron misteriosamente, ya que en El propio pueblo no le dio respuesta alguna, de la misma forma inexplicable que había ocurrido meses atrás con otro campesino de un pueblo vecino.
“Me siento desesperado. La pérdida ha sido grande y más cuando tienes ganado ajeno, de esto vivimos, aquí es donde invertimos y luego sacamos ingresos para sustentarnos a mí y a mi familia que tengo. No he encontrado respuesta por ningún lado, solo me dicen que sin pruebas no pueden hacer nada, eso es una pérdida de tiempo”. dijo una de las víctimas.
Ante esta situación, los habitantes de estos pueblos optaron por investigar de forma autónoma el paradero de su ganado o de los responsables de tales hurtos, pero nunca lograron obtener ni siquiera una señal que les diera esperanzas de encontrarlos, además de no poder localizarlos. ir más lejos por miedo. a exponer sus propias vidas, teniendo en cuenta que son zonas donde la violencia prevalece sobre la ley.
Sin embargo, ¿Por qué no existen soluciones efectivas en este tipo de procesos judiciales en los pueblos del Magdalena? ¿A quién se debe acudir en busca de ayuda en este tipo de delito?
Falta de una plataforma de justicia
Según Lerber Dimas, líder social, Defensor de Derechos Humanos y Antropólogo de la Universidad del Magdalena, señaló que la aplicación de la justicia en el departamento es un proceso complejo debido a que no se incorpora todo el listado de delitos.
“Si se analiza desde la perspectiva más urbana del Magdalena, como Santa Marta, Ciénaga o Fundación, se ve una lamentable falta de efectividad en estos avances judiciales”Dijo Dimas.
Asimismo, afirmó que, dentro del sistema de justicia del departamento, existe una gran cantidad de casos de abigeato que no se denuncian, y no precisamente por una atención negligente, sino por la ausencia de estrategias viables y efectivas que hagan más grave la lamentable situación. más visible. visión general de estos acontecimientos.
“No es que falten denuncias, es que no existe una plataforma de justicia lo suficientemente robusta para investigar, sancionar o sancionar a los responsables de este tipo de delitos, ni siquiera para procesarlos”.argumentó el líder social.
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Por otro lado, un factor más que agrava la complejidad de este tema está dirigido a los recursos y herramientas disponibles en cada centro de Inspección Policial de estas zonas rurales, ya que la infraestructura, equipamiento tecnológico y personal penitenciario son precarios y no cumplen con los requisitos. Necesidades expresadas por las víctimas.
Es por eso que el panorama resulta caótico mientras los gobernantes no implementen mecanismos de mejora y fortalecimiento competitivo en su plan de desarrollo, no sólo en la comunidad de profesionales de esta área como policías, fiscalías, etc. , sino también en los elementos necesarios para agilizar y ampliar las respectivas investigaciones.
Créditos:
Yerlys Salas Borja
periodista EL INFORMADOR
