el municipio pasó de querer incluir trapos a que los prohibieran

El “culebrón” de los guardias automovilísticos en la ciudad de Santa Fe comenzó el pasado 6 de marzo, cuando el intendente Juan Pablo Poletti, en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Concejo, dijo lo siguiente: “El futuro programa de Estacionamiento Social Asistido nos dice “Proporcionará el marco legal adecuado para contemplar la actividad de los actuales cuidadores de autos y su evolución, en un nuevo paradigma de transición hacia un sistema más digno de apoyo social integral”.

La novedad alimentó las inquietudes de las exigencias periodísticas. En las ruedas de prensa se preguntó cómo y dónde, bajo qué modalidad, se implementaría este plan, frente a una ordenanza actual aprobada en 2019 que intentaba regular la actividad de los cuidadores de vehículos, pero que nunca pudo ponerse en práctica.

Poco a poco se fueron revelando algunos datos obtenidos por los propios funcionarios municipales. Pero el tema empezó a aclararse cuando el Ejecutivo envió el mensaje N° 12 al Legislativo local, donde solicitó la derogación de la actual ordenanza sobre el cuidado de autos (Ordenanza N° 12.635) y su prohibición, pero como una forma de allanar el camino para implementar el decreto que reguló el plan del muelle social.

Ese decreto, según informó en exclusiva El Litoral, fue el N° 00027/2024, y ya puede consultarse aquí, en el sitio web oficial del Municipio. ¿Qué decía ese acto administrativo? Básicamente, creó el Programa de Estacionamiento Social Asistido (ESA), y dispuso que los cuidadores de autos –“asistentes de cobranza de estacionamiento”- que hoy se encuentran en el macro y microcentro, ya no podrían realizar allí esa actividad laboral no formal.

Tendrían un área determinada asignada (son poco más de 60 manzanas), que abarca los barrios Candioti Norte y Sur, y podrían trabajar principalmente de noche. A su vez, los “asistentes” no tendrían que tener antecedentes penales para estar en el programa. Serían identificados y habría una tasa fija que impondría el Ejecutivo.

Y los propietarios frontales dentro del radio del programa tendrían un permiso de seis horas para estacionar sus autos, y no pagarían nada desde las 8 de la noche hasta las 4 de la mañana. El programa estaría vigente hasta el 28 de febrero de 2025.

Un dato que no debe omitirse: en los considerandos del decreto se señalaba que en virtud de la Ordenanza N° 12.936, por la que se declaró el estado de Emergencia Social y Económica en la ciudad, el Ejecutivo “entiende que es oportuno implicarse en la búsqueda de una solución para las personas que actualmente realizan tareas de cuidado de vehículos en la vía pública y se encuentran en situación de vulnerabilidad.”.

Pero ahora llega el “giro”: este viernes apareció en el Asunto de Ingresos del Consejo -que se reunirá el próximo lunes- el Mensaje N°14 (Expediente N° DE-00135-01954148-1), que el Ejecutivo envió al Legislativo el 6to. para su tratamiento. Ese mensaje es un proyecto de ordenanza que deroga la actual norma que regula los “trapos” (aunque se insiste, nunca estuvo operativa) y diferente al mensaje 12.

Este nuevo mensaje también solicita que se derogue la vigente Ordenanza N° 12.635, y que se prohíba en toda la ciudad “la actividad de cuidado y/o limpieza de vehículos en la vía pública”. No ofrece, al menos por ahora, “un Plan B” de regulación regulatoria (como sí intentó hacerlo en el mensaje 12) del trabajo informal de “trapos” y lavaderos de autos..

Aún llama la atención en los considerandos de este último mensaje el cambio de tenor semántico de las palabras del Ejecutivo. Dice, en este sentido: “El Municipio no puede permitir la apropiación ilegal del espacio público, por lo que (…) promueve la prohibición de la actividad de cuidado y/o lavado de autos en toda la ciudad.”.

“Es una prioridad para este Ejecutivo organizar y pacificar la ciudad, siendo esta medida fundamental para lograr este objetivo.“, expresa el texto en otro apartado. “La ordenanza actual no cumplió con su propósito, por lo que es necesario atender este problema que aqueja a todos los santafesinos”, agrega luego.

Otro párrafo: “Actualmente en la ciudad convive el Sistema Municipal de Estacionamiento Ordenado (SEOM), que regula las áreas donde se debe realizar el pago por el uso del espacio público y los cuidadores de vehículos, imponiendo al ciudadano una doble obligación económica, que de no ser satisfecha conlleva una multa por parte del Municipio”.

La primera lectura que se desprende es que a partir de ese primer mensaje con el decreto de creación del programa ESA –que tantas resistencias y tensiones generó entre los vecinos de Candioti– el discurso desprendió un tono “socialmente inclusivo”; Ahora bien, la retórica del último mensaje es “directamente “prohibitivo”.

Si el Consejo dirige el mensaje N° 14, deroga la actual ordenanza de cuidado de automóviles y prohíbe, a solicitud del Ejecutivo, la actividad informal de los trabajadores de cuidado de automóviles y lavadores de automóviles en toda la ciudad, ¿Cómo se garantizaría que no haya trapito en el ejido municipal?que tiene una superficie total de 268 kilómetros cuadrados?

¿Habrá inspectores municipales que garanticen que no haya aparcacoches en cada manzana de esta capital? ¿Estarán acompañados por la policía? ¿Se modificará el Régimen de Infracciones y Sanciones, imponiendo formalmente la contravención de ser cuidador de autos? ¿Se estipularán multas por esta infracción? ¿O no pasará nada y todo seguirá como está?

Segundo:Qué entidad tendrá la Emergencia Social y Productiva, ¿una herramienta que Poletti pidió al Consejo y este se la concedió? Hoy la capital se encuentra en estado de emergencia social, lo que permite al gobierno municipal “adoptar medidas urgentes para promover el acceso a una alimentación adecuada de sectores vulnerables; promover la formación educativa y/o la adquisición de experiencia (…) en oficios para el ingreso al mundo laboral”.

“El Ejecutivo también podrá adoptar medidas sociales y económicas, por sí solo, como a través de la asistencia y cooperación de organismos provinciales, nacionales e internacionales, haciendo un uso racional de los recursos disponibles” para atender la emergencia social. Así, las idas y venidas sobre este tema siguen generando polémica en la opinión pública.