Él alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrellsalió este jueves 2 de mayo en defensa del presidente colombiano, Gustavo Petroy consideró que ha sufrido una “brutal descalificación” por romper relaciones con Israel por su campaña en Gaza.
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“Lo que no puede ser es que cualquier críticas al Gobierno de Israel responder con una acusación de antisemitismo. Reivindico el derecho a criticar al Gobierno de (Benjamín) Netanyahu sin ser acusado de antisemita. “¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?” dijo Borrell en un encuentro con corresponsales en Londres.
El jefe de la diplomacia comunitaria consideró que Petro ha sufrido una “brutal descalificación” tras su decisión anunciada el miércoles de romper relaciones diplomáticas con Israel “por tener una Gobierno genocida”.
Colombia, recordó Borrell, ha roto relaciones con Israel ante los países árabeslo que “le ha valido una descalificación por antisemitismo que me parece fuera de lugar”.
Borrell llamó la atención precisamente sobre el hecho de que los países árabes en general no han adoptado una actitud “muy contra Israel”, lo que demuestra, a su juicio, el deseo que tienen estos Estados de “tener una relación pacífico y constructivo”.
“No creo que el problema sea un Nuevo antagonismo entre los países árabes e Israel.sino la conciencia de que hay un problema sin resolver, que habíamos elegido ignorar o habíamos elegido diluirlo en los Acuerdos de Abraham”, añadió.
Al mismo tiempo, el político socialista no ocultó las grandes divisiones en el dentro de la Unión Europea que plantea la conflicto en el medio oriente.
Las diferencias no surgen sólo en cómo lograr un alto el fuego en gazapero también sobre si reconocer al Estado palestino (como promueven España o Irlanda), porque “hay Estados miembros que piensan que no es el momento de hacerlo o que incluso puede ser contraproducente”, expresó.
Netanyahu, dijo, se presenta a sus ciudadanos como “la mejor garantía de que nunca habrá una estado palestino”, pero no dice lo que realmente quiere, “tal vez porque eso no se puede decir”.
“Y todo el mundo sabe, aunque resulte incómodo decirlo, que el gobierno de Netanyahu ha estado dando alas a Hamás como contrapeso a Fatah (…) porque han dividido al mundo palestino usando un componente que él creía puramente religioso versus el componente nacionalista, hasta demostrar que es religioso hasta el fanatismo y más peligroso que Fatah”. , el esta estresado.
Para pensar en una eventual solución de dos Estados, el primer paso de la comunidad internacional debería ser comprender que la actual gobierno israelí No lo quiere, pero –sostuvo Borrell– Israel es una democracia y como tal puede cambiar a sus gobernantes si esa es la voluntad de los ciudadanos.
Pese a todo, el alto representante aseguró que todavía hay “posibilistas” en Israel, y que muchos de ellos son militar y diplomáticos retiradospor lo que en algún momento habrá que retomar el diálogo con los palestinos, porque “las ideas no se matan, sino que se reemplazan por otras mejores”.
